Ingenio insuficiente
Blancas: A. Dreiev. Negras: A. Yusupov. Gambito de Dama, defensa Ortodoxa, variante Tarrasch. Abierto Aeroflot. Moscú, 18 de febrero de 2003.
1 d4, Cf6 / 2 c4, e6 / 3 Cf3, d5 / 4 Cc3, c5 (el antiguo sistema recomendado por el doctor Siegbert Tarrasch) / 5 c - d5, C - d5 / 6 e4, C - c3 / 7 b - c3, c - d4 / 8 c - d4, Ab4 j. / 9 Ad2, A - d2 j. / 10 D - d2, 0-0 (las negras han conseguido una rápida simplificación y se han enrocado, pero a costa de dejar al adversario un poderoso centro móvil) / 11 Ac4, Cc6 / 12 0-0, b6 / 13 Ta-d1, Ca5 / 14 Ad3, Ab7 / 15 Tf-e1, De7 / 16 d5, Ta-d8 (16... e5 no sólo hubiera dejado a las blancas un poderoso peón pasado y apoyado, sino que el caballo de a5 habría quedado fuera de juego por un buen tiempo) / 17 Cd4, Ac8 / 18 Cb5, a6 / 19 Cc3, Ab7 / 20 Ca4, e - d5 / 21 C - b6, Dc5 / 22 C - d5, Cc6 (el caballo vuelve por fin a juego; no era buena 22... A - d5 / 23 e - d5 y el peón no se puede capturar por el jaque en h7) / 23 Tb1, Aa8 / 24 A - a6, f5 (Yusupov, muy alejado ahora del ajedrez de primerísimo nivel que ocupara por derecho de conquista hace pocos años, sabe que está muy inferior y trata de salvarse con un contrajuego violento en el sector de rey) / 25 De3, Da5 / 26 Ac4, Ce5 / 27 Ab3, Rh8 / 28 f3, f - e4 / 29 f - e4, Cg4 / 30 Dd4, A - d5 / 31 e - d5 (diagrama) 31... Tf4!? (jugando con mucho ingenio, pero insuficiente para salvar el juego) / 32 D - f4, Dc5 j. / 33 Te3 (claro que si 33 Rh1, Cf2 j. y tablas por lo menos. Tampoco servía 33 Rf1, Tf8 / 34 Te8, C - h2 j. y las negras ganarían) 33... C - e3 / 34 Rh1, Tf8 / 35 De4, Cf5 / 36 Ac2 (decisiva; el resto es silencio) 36... Dc3 / 37 D - f5 y las negras abandonaron.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.