_
_
_
_
Crítica:CICLO DE LA SINFÓNICA DE MADRID
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Una nueva obra de Luis de Pablo

El ciclo de la Sinfónica de Madrid, proyectado para festejar y recordar el centenario de su fundación en 1904, nos trajo un programa interesante, difícil y, si se quiere, arriesgado, que se apoyó en tres valores: el director José Ramón Encinar, el violonchelista Asier Polo y el compositor Luis de Pablo. La variada selección juntaba una breve y deliciosa muestra de Ravel, la fanfare para L'eventail de Jeanne (1927), una poética evocación del americano Charles Ives, Central Park en la oscuridad, de 1906, y El mandarín maravilloso, música del "ballet" (1919) de Bela Bartok. En el centro, con todos los honores que merece, un prometedor estreno del bilbaíno Luis de Pablo (1930), una de las cabezas visibles e internacionales de su generación, el estreno del Concierto para violonchelo y orquesta, escrito por encargo de la Orquesta Sinfónica de Madrid y protagonizado por el insuperable Asier Polo, virtuoso grande y músico completo, y atento a las creaciones de su tiempo.

Orquesta Sinfónica de Madrid

Director: J. R. Encinar. Solista: A. Polo, violonchelista. Obras de Ravel, Ives, De Pablo y Bartok. Auditorio Nacional. Madrid, 22 de febrero.

Lleva la página un título, Frondoso misterio, alusivo al poema de Juan Gil Albert, Corazón penumbroso. Se sitúa el poeta en presencia meditativa de la muerte desde la pasión inquieta de la vida. Y de Pablo, sensibilidad y pensamiento ahormado por los sonidos no convencionales y por las letras, rimadas o no, más significativas, traza de un tirón, en una larga secuencia, su canto paralelo o asumido. Y canta con tensa expresividad el violonchelo increíble de Asier Polo, para el que la obra fue imaginada e iluminada por Luis de Pablo, como si quisiera despojar al misterio de su habitual y acaso falsa nocturnidad. La misma música supone, como decía Falla, algo misterioso, como la misma poesía, como la vida y su fin. Y el total posee gran belleza, que llegó a la audiencia como un halo voraz o ensimismante. Es curioso, la última vez que estuve con José Antonio Cubiles, muerto en Canarias el pasado otoño, más poeta que músico, gran parte de la charla giró en torno a la poética de Gil Albert, que admiraba con entusiasta identificación. Ante la nueva página de Luis de Pablo y de exactísima y honda transmisión por Asier Polo, ha sentido la emoción de ese día. Será cuestión excesivamente personal, pero puede también demostrar la expresión incisiva de unos pentagramas que perdurarán. Que José Ramón Encinar hizo un estreno de primera calidad y defendió con vida y buen sentido el resto del programa casi no hay que decirlo. Es también el director y compositor madrileño, como Luis de Pablo, artista de sentimiento y agudeza fulgurante para el tremendo Bartok del Mandarín como para el penetrante De Pablo de Frondoso misterio.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_