La renta agraria por ocupado retrocede a los niveles de 1996

La renta agraria real por ocupado en 2002 experimentó una reducción del 0,6%, según los datos provisionales elaborados por el Ministerio de Agricultura. Con este resultado, las rentas a precios constantes en el sector agrario se sitúan por debajo de los niveles de 1996. Esta situación es consecuencia, fundamentalmente, de la congelación de ayudas comunitarias y las rebajas progresivas de los precios como consecuencia de los cambios introducidos en la Política Agrícola Común (PAC).

Los datos elaborados por la Administración indican que el valor de la producción agraria en el último ejercicio en euros corrientes aumentó solamente el 0,2%, al pasar de 35.655 a 35.750 millones de euros, por un incremento del 5,6% en su volumen y un recorte de los precios del 5,1%.

La producción vegetal aumentó un 8,2% en volumen, mientras que los precios cayeron una media del 3,7%. En la parte positiva de las producciones se hallan los cereales, tras una cosecha catastrófica en 2001 y la cosecha récord del aceite de oliva. En precios destaca el hundimiento del mercado de la patata y en menor medida de los cereales. En la producción animal se produjo un alza del 2% en volumen con una caída media de los precios del 8%. Con la excepción del vacuno, el resto de las producciones tuvieron un comportamiento negativo y muy especialmente el porcino, la avicultura y la leche de vaca

La demanda de medios de producción en el sector agrario estuvo estabilizada con un incremento en volumen entorno al 2%, mientras los precios subieron también una media del 1%.

Las subvenciones netas a la explotación en 2002 han seguido la línea de estabilidad de los últimos años desde la reforma de la Agenda 2000 en 1999 por la que se ajustaron los precios a la baja y se aumentaban las ayudas directas. En 2002, el importe de esas ayudas a la explotación ascendieron a 4.898,9 millones de euros, lo que supone el 22,6% de las rentas agrarias. De esa cifra, 2.820 millones de euros corresponden a las subvenciones a las producciones vegetales, donde solamente los herbáceos, el aceite de oliva y los cultivos industriales se llevan el 97% de las ayudas. Por el contrario, frutas y hortalizas, que suponen el 30% de la Producción Final Agraria, perciben solamente 46 millones de euros. Las subvenciones a los productos animales ascendieron a 766 millones de euros, de los que 386 corresponden al vacuno y 380 al ovino y caprino.

La población ocupada en el sector siguió su línea de descenso, con una caída en el tercer trimestre de este año del 4,8% para situarse en 880.000 personas. La población ocupada en el campo en relación con el total del país ha pasado de casi el 10% en 1990 al 5% en 2002.

El balance global del sector agrario en 2001 se concreta en un recorte de la renta en términos corrientes del 1,5%. Consecuencia de la reducción de activos del 4,8%, la renta por ocupado, también en términos corrientes, experimentó un aumento del 3,3%. Sin embargo, aplicando una inflación del 3,9%, la renta agraria en términos reales disminuiría el 0,6%, una cifra negativa, pero más favorable que los resultados del sector en otros países comunitarios donde la media de caída ha sido del 3%.