Nissan redibuja su futuro
El grupo japonés, que ha revolucionado el aspecto de sus coches y de su cuenta de resultados, abre en Londres un centro de diseño europeo
"El diseño es fundamental para Nissan", afirma Carlos Ghosn, el ejecutivo franco-brasileño que desde que llegó en 1999 a la presidencia de Nissan Motor Company, procedente de Renault, está revolucionando las tradiciones y la cuenta de resultados de la firma japonesa. Hace unos días inauguraba en Londres el nuevo centro de diseño europeo de la compañía automovilística.
La elección de Londres no es una buena noticia para Barcelona, que acoge un centro de diseño de Renault y el estudio virtual de Volvo
La firma japonesa sólo fabricó en 2002 en sus plantas de Barcelona y Ávila 86.000 unidades, un 38% menos que el año anterior
Situado en un renovado y curiosísimo edificio industrial de los años sesenta llamado La Rotonda, que desde fuera parece un velódromo, el nuevo centro acoge en el centro urbano de Londres, a tiro de piedra de la estación de Paddington y de Little Venice, la pequeña Venecia, a una cincuentena de diseñadores cuya única obligación es pensar, imaginar, dibujar... y relajarse. Para esto último, para que se relajen a gusto, La Rotonda incluye una zona especialmente concebida para que los diseñadores distiendan músculos -y, sobre todo, mentes- en agradable, creativo y fértil intercambio de pareceres con sus colegas.
Londres parece una ciudad particularmente bien vista para el diseño en el sector del automóvil. La iniciativa de Nissan no es la única. Ford abrió en junio pasado su centro de diseño en el Soho, la zona más caliente y más rosa de la ciudad, el meollo más céntrico de la capital británica. Ingeni, como ha sido bautizado el proyecto de Ford, alberga a una treintena larga de diseñadores que intentan plasmar las líneas de futuro de los coches y camiones de Ford, Lincoln, Mercury, Aston Martin, Jaguar, Land Rover, Volvo y Mazda. Pero no sólo de vehículos móviles vive el centro de diseño de Ford. De ahí saldrán teléfonos móviles, calzado deportivo, mobiliario o cualquier artículo que permita reforzar la imagen de marca de las filiales de Ford Motor Company.
El proyecto de Nissan se concentra, sobre todo, en los automóviles y tiene vocación de ahondar en el hermanamiento de culturas tan distantes como la europea y la japonesa, un empeño en el que Nissan vive inmersa desde su alianza con Renault en 1999. El rediseño interno de La Rotonda, firmado por los arquitectos Tate y Hindle, se ha basado en el concepto japonés del wa, es decir, de la armonía, y quiere reflejar la fusión de las influencias europeas y asiáticas.
El encanto de La Rotonda
La Rotonda era un original depósito de mantenimiento de British Rail, el antiguo monopolio de los ferrocarriles británicos, construido en los años sesenta, pero en desuso desde los ochenta. Con varios premios de arquitectura a sus espaldas pese a su corta vida, el joven pero obsoleto edificio se salvó de la piqueta al ser listado entre los de interés nacional.
Hace dos años, los directivos del grupo Nissan se quedaron prendados de La Rotonda, ocupada durante años por artistas del graffiti y otras tribus urbanas, y también de su soberbia localización, una zona emergente de la capital del Reino Unido que está pasando de cementerio industrial a zona de oficinas con tintes de cierta bohemia aprovechando la vecindad del canal de Paddington.
"Hemos querido dar a nuestros diseñadores un ambiente creativo en el que trabajar y creemos que la localización que hemos elegido es perfecta", declaraba el pasado 22 de enero ante el público asistente a la ceremonia inaugural Shiro Nakamura, vicepresidente de Nissan y presidente de Nisan Diseño Europa. "Hemos pensado en muchas ciudades y, al final, nos hemos decantado por Londres debido a su vibrante multiculturismo y su fuerza en todos los campos, incluyendo la moda, el arte, la arquitectura y el diseño de automóviles". En todo caso, Carlos Ghosn recordaba en el acto de inauguración que es él, como presidente ejecutivo y máxima autoridad de la casa, quien toma la última decisión en los asuntos de diseño, desgajados de las labores de ingeniería.
En La Rotonda trabajarán medio centenar de diseñadores que deberán, ante todo, pensar en clave europea, aunque sus diseños deberán tener la ambición de querer extenderse a un público mundial. Nissan agrupa y dimensiona así en Londres los dos pequeños centros que hasta ahora tenía en Múnich (Alemania) y en Cranfield (Reino Unido). Es el sexto centro de diseño de la firma, que ya tiene tres en Japón (Yokohama, Hiratsuka y Tokio) y dos en Estados Unidos: Farmington Hills (Michigan) y San Diego (California).
Dudas en la Zona Franca
La elección de Londres no es una buena noticia para Barcelona, que acoge un centro de diseño de Renault y el estudio virtual de Volvo y quizá hubiera podido optar también a alojar el de Nissan. En general, no son buenas las noticias que la firma japonesa está dando a España, donde a lo largo de 2002 sólo ha fabricado 86.000 unidades en sus plantas de Barcelona y Ávila, un 38% menos que el año anterior.
Los datos son particularmente negativos en la factoría de la Zona Franca de Barcelona, con una caída del 41% en la fabricación de unidades, al pasar de 110.300 a 65.000, según los últimos datos divulgados. La filial española se enfrenta a las consecuencias de una sentencia judicial que ha anulado una doble escala salarial que abarata un 17% el sueldo de los nuevos empleados. La empresa ha dicho que su planes en España y el empleo están comprometidos por esta sentencia.
Las esperanzas de la factoría catalana están puestas en la producción de la furgoneta X-83, que empezó a fabricarse el pasado mes de septiembre y aún no está a velocidad de crucero. El actual ritmo de la cadena productiva apenas ha permitido recuperar 105 de los 900 contratos temporales que en su día no se renovaron.
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