Sangare llama a su pareja
Sangare es el nombre de la mujer que sobrevivió con otros cinco hombres 15 días en alta mar y que había zarpado del Sáhara, con otra mujer y 13 hombres que no han vivido para contarlo.
Su piel oscura está llena de llagas por efecto combinado del sol, el salitre y el roce de las ropas. Era la que presentaba un peor estado de salud, la que mostraba más síntomas de desorientación, la que más se movía y cuya vida corría más peligro. Aún así, ahora evoluciona, lenta pero constantemente, hacia el final de su pesadilla. Hasta anoche no paraba de gritar un nombre ininteligible que los doctores que la atienden relacionan con su pareja o un familiar muy cercano, probablemente también ocupante de la patera.
Sólo dos de los seis náufragos toleraron ayer la primera dieta sólida blanda. El resto sigue con sueros salinos ricos en minerales. A Sangare también le han diagnosticado una diabetes; ahora estabilizada con insulina.
Durante las primeras horas en las salas de urgencias de los hospitales Universitario de Canarias y La Candelaria "no se quitaban una gruesa manta que les cubría hasta el cuello", porque durante días no habían hecho más que tiritar del intenso y oscuro frío de mar adentro.
Los médicos han recomendado a las autoridades que los náufragos no hagan ninguna declaración, ni a medios de comunicación ni a las autoridades encargadas del caso. Primero por su débil estado físico y, en segundo lugar, porque se desconoce el efecto que tendría sobre su mente revivir la tragedia a tan pocas horas de haber sido rescatados.
Por eso, calculaban que, como mínimo, hasta el lunes no recibirían el alta. El último parte médico asegura que la evolución clínica de los seis inmigrantes es favorable, a pesar de su estado común de deshidratación, desnutrición, exposición solar y estrés.
Ante ello, las medidas adoptadas han consistido en rehidratar vía intravenosa y oralmente, inicio de tolerancia a alimentos, cobertura antibiótica y tratamiento local de lesiones en la piel. La dirección médica del Universitario esperaba normalizar su estado en 48 horas.
