Un siglo de socialismo en Alzira

La Casa del Pueblo de Alzira de 1903 es la más antigua del País Valenciano, y la segunda, tras la de Montijo (Badajoz), en toda España. Los militantes de UGT y del PSPV-PSOE de la capital de La Ribera Alta conmemoraron ayer su centenario con una exposición sobre Pablo Iglesias y la presentación del libro 1903-2003. La Casa del Pueblo Alzireña. Cien años de historia socialista,escrito por Fernando Pascual y Bernat Giménez. Un acto al que asistieron el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, quien también visitó por la mañana en Valencia la obra de Max Aub en el Museo de Bellas Artes y la exposición de Picasso en Bancaixa, acompañado por el diputado Ricard Pérez Casado.

Además de ser pionera, Alzira fue un importante foco socialista, que en su etapa de máximo esplendor aglutinó a 12 organizaciones, con 9.500 afiliados. Tan es así que el propio padre del socialismo escogió este distrito para presentar su candidatura a diputado en las elecciones generales del año 1919. El socialismo nació en Alzira en 1891, apenas 12 años después de que Pablo Iglesias fundara el PSOE, fecha en la que comenzó a organizarse la primera agrupación local. Tan sólo dos años después la semilla había germinado hasta el punto de convertirse en uno de los principales centros de implantación del País Valenciano.

Fue con el cambio de siglo cuando surgieron las primeras Casas del Pueblo socialistas, la primera se fundó en la localidad extremeña de Montijo en 1900, y le siguió la de Alzira, dando paso a más de un centenar en toda España. Elx y Villena, creadas entre 1905 y 1906, fueron las primeras valencianas en seguir el ejemplo de la capital ribereña. Alfonso Guerra recuerda, en el prólogo, que: "Fueron centros insustituibles de encuentro, de formación y de reivindicación de los trabajadores en un periodo de nuestra historia, el de la Restauración, dominado por los elementos más reaccionarios y caciquiles que podamos imaginar". Para Méndez, las Casas del Pueblo deben seguir constituyendo en la actualidad "verdaderos focos de irradiación de cultura, de reflexión colectiva y de influencia en todo el entorno".

En Alzira también se firmó el primer convenio de los jornaleros citrícolas tras iniciarse las primeras movilizaciones. Fue en 1917 cuando se firmaron las Bases del Trabajo para la Regulación de la Confección de Naranjas, unas bases que contemplaban la jornada laboral de ocho horas, el incremento del salario y el "trato respetuoso entre obreros y patrones". Pero la paz social duró poco ya que los efectos de la I Guerra Mundial se dejaron notar en las comarcas valencianas. La crisis del sector fue tal que alrededor de 8.000 trabajadores perdieron su empleo al cerrar numerosos almacenes destinados a la comercialización de cítricos. La UGT convocó una huelga de 24 horas que culminó en una manifestación ante el Ayuntamiento de Alzira en la que los jornaleros reivindicaban "pan y trabajo".

La entrada de la CEDA en el Gobierno Central, en 1934, se tradujo en el cierre de las Casas del Pueblo: la de Alzira fue sellada el 7 de octubre, y además fue destituido el primer alcalde socialista de la ciudad, Francisco Oliver, junto a sus tres primeros tenientes alcaldes.Tras la ocupación del Ayuntamiento de Alzira por las fuerzas franquistas el 30 de marzo de 1939, una destacada militante local, Pilar Giner, fue condenada a 20 años y un día de cárcel. Tenía dos hijos de corta edad y uno de ellos, Asunción Monerri, recuerda que hasta que murió, hace cuatro años, le repitió con insistencia "tu madre ha estado en la cárcel 11 años por ideas políticas, no por ser prostituta, robar o asesinar a nadie". Tras la llegada de la democracia en el año 1977, la agrupación socialista local se ubicó en una sede diferenciada, mientras que UGT se mantuvo en los locales de la centenaria Casa del Pueblo a donde ayer volvieron Méndez y Guerra.