Martí Guixé: "Estoy proyectando una cocina de código abierto"
Desde 1997, el diseñador trabaja uniendo tecnología y gastronomía
Durante la Guerra Fría se realizó una exposición en Moscú. Los rusos mostraron su tecnología espacial y los norteamericanos una cocina diseñada por Charles and Ray Eames. La cocina atrajo a millones de rusos ante el pabellón norteamericano. El éxito generó entre Richard Nixon y Nikita Khrushchev The Kitchen Debate. Nixon chuleó con que un norteamericano se cambia de cocina cada seis años, y Khrushchev le replicó que una cocina rusa dura siempre.
El diseñador Martí Guixé recoge ahora el guante y prepara un nuevo concepto de cocina: "Una cocina completamente fragmentada e inestable que se corresponde con este nuevo estado de tensión mundial. Una de las cosas que tendrá es un código abierto, como el software libre. Todo el mundo podrá aportar cosas al sistema para mejorarlo y hacer que crezca". La cocina la presentará en la bienal de diseño que se celebra en Lisboa el próximo mes de septiembre. Éste es su año temático de cocina.
Martí Guixé, de 38 años, es un techno-gastrosof, un término que él mismo se inventó, aunque no tiene ni idea de cocinar. "Pienso en la gastronomía desde el punto de vista industrial. El objetivo es hacer el mundo del alimento más contemporáneo. El alimento ya no es una necesidad, sino un producto de consumo y, por lo tanto, se puede diseñar".
Su primer proyecto como techno-gastrosof fue en 1997 y se llamó Spamt y Techno-tapas, un formato de comida que se adapta a situaciones extremas de la vida cotidiana: comer junto al ordenador o bajo el agua. "Los que trabajan frente a un PC suelen almorzar basura o comida japonesa". Las Techno-tapas eran snacks naturales, para cogerlos con los dedos sin pringarse.
Guixé no ha dejado de investigar y diseñar. Las piezas de chocolate son un ejemplo. "No me interesa el chocolate en forma de flor, me interesa más comer piezas de PC de IBM... hago una búsqueda en el mundo de la tecnología. Me siento más cercano a piezas que hacen referencia a la tecnología que no a una naturaleza idealizada con florecitas".
El % de un pastel
Otro ejemplo es el proyecto de decorar las tartas con los porcentajes de sus ingredientes. Una forma de saber cuánto hay de crema, de chocolate, de fresa o de manteca animal.
Guixé trabaja con ideas y sus presentaciones son en formato PDF. Reconoce que los aparatos informáticos están sobrediseñados. "Son muy barrocos. Barroco es igual a consumo. Falta la imagen de un instrumento bien hecho".
Su página es un repaso visual a su obra, pero las imágenes tienen una baja calidad. "Tuve que ponerlas a una resolución casi impresentable para que no las colgaran en otras webs". A Guixé le obsesiona preservar su propiedad intelectual, de la que vive.
"Voy creciendo mientras crece Internet. Hace 12 años empecé con la primera versión de Autocad, que hacía sólo 2Dimensiones y media". Odia hablar por móvil y por teléfono fijo. "Prefiero que todo transcurra en el interior de mi ordenador".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.