Los obispos preparan un pronunciamiento contra el ataque a Irak

La paz es posible y el conflicto armado en Irak puede evitarse "dentro de los principios de verdad, justicia, solidaridad y amor". Ésa es la tesis de los obispos españoles, que desde ayer preparan en Madrid un pronunciamiento contra un ataque a Irak. El borrador lo tenía ayer sobre la mesa la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), reunida en sesión ordinaria hasta mañana.

El portavoz de los prelados, Juan José Asenjo, minutos antes de iniciarse la reunión, expresó su deseo de que el espacio para la paz se vaya agrandando y consolidando con negociaciones y diálogo diplomático. "Nos sentimos en comunión con el Santo Padre y con muchos obispos que se han manifestado sobre este asunto", dijo en referencia a las declaraciones contra la guerra de Juan Pablo II y de diversos responsables eclesiásticos españoles.

La Permanente de la CEE está formada por cuatro cardenales, ocho arzobispos y 13 obispos. Además, el orden del día de esta Permanente incluye el estudio del proyecto de estatutos de la región eclesiástica del sur de España, así como dos documentos sobre la familia y la pastoral a los católicos de ritos orientales en España.

Justicia y tolerancia

Por su parte, un centenar de teólogos católicos de todo el mundo, entre los que hay una veintena de españoles, lanzó ayer un manifiesto "contra la guerra en nombre del Dios de la vida, de la paz y de la justicia y de la tolerancia". "Creemos que la guerra debe evitarse a toda costa y por todos los medios porque constituye un fracaso de la humanidad, sobre todo de los gobernantes que la declaran, y nos sitúa en el camino de la barbarie".

El manifiesto invita a los creyentes de todas las religiones a participar en cuantas expresiones colectivas de protesta se produzcan "en nombre del precepto divino 'no matarás". Entre los firmantes figuran Pere Casaldáliga, obispo de São Félix do Araguaia (Brasil), y los teólogos Leonardo Boff, Juan José Tamayo y Benjamín Forcano.