"La galería debe transmitir entusiasmo y amor a las obras"

Los gustos personales de Ana Uriarte marcan la línea artística de la galería Bilkin, que dirige desde su apertura en noviembre de 2000. Estos días participa por vez primera en la feria Arco, en Madrid con una selección de artistas que no llevan más de diez años en el mercado.

Pregunta. ¿La presencia en Arco es una reválida para su trabajo en la galería?

Respuesta. Presentamos la solicitud por vez primera y que nos hayan aceptado nos da bastante tranquilidad. La organización planteó en la presentación de la feria que era un examen para las galerías, pero es un examen que ya lo pasamos al ser seleccionadas.

P. ¿Cuáles cree que son sus méritos para estar en Arco?

R. El programa de exposiciones, los artistas que presentamos, la asistencia a una primera feria internacional como fue Francfort el pasado año, la apuesta por artistas jóvenes.

P. ¿Hasta cuando es joven un artista?

R. Los artistas de la galería tienen hasta treinta y tantos, cuarenta y pocos años. No son recién salidos de la facultad que no saben cómo funcionan las cosas. Es cierto que en el mundo del arte se desgasta el adjetivo joven, pero desde que un artista empieza a trabajar hasta que la obra madura, el proceso es lento.

P. ¿Cómo son los artistas de Bilkin?

R. El grueso del grupo participó desde que la galería era un proyecto no tangible. Eran compañeros de generación y, como espectadora, había seguido su obra; luego vino la relación profesional.

P. ¿Casan sus gustos con la salida comercial?

R. No todo el arte que me gusta, y no tiene salida, está aquí. Pero todo lo que está aquí, me gusta y procuro darle una salida.

P. ¿Cómo lo consigue?

R. Dando una continuidad a los artistas. Hay que dar tiempo al visitante. Este espacio brinda las opciones de venir, valorar, marcharse, volver otro día. Así se establece una relación y quien no conoce la obra del artista empieza a engancharse, y sigue la pista hasta que adquiere una pequeña pieza, luego otra más importante.

P. Al hablar de galerías se habla de arte, pero no del aspecto comercial, del dinero.

R. Es un tema que está pendiente y no sólo aquí. La federación de galerías de Alemania también quiere hacerlo transparente.

P. ¿A la política artística se une la política comercial?

R. Sí, es indispensable para que la artística se pueda mantener. El cliente consulta las opciones de pago y financiación.Por supuesto, damos todas las facilidades para dar un buen servicio.

P. ¿Cual es el papel del galerista en un contexto de mayor atención hacia el arte?

P. Es el agente intermedio, el que está en contacto con las instituciones, con el artista, con los particulares, con lo que está en un edificio público, pero también en una casa y con lo que se compra para un regalo de boda. Hacemos de medium, como el espiritista, entre el artista y el público. Transmitimos al artista que recibe un cliente de su obra, en que cosas no hay comunicación y en cuales sí. Y transmitimos al cliente un montón de cosas sobre el autor. Es humanizar y personalizar una pintura que está viendo y es algo que no es posible hacer directamente. Si el artista trabaja en su obra no puede hacer de agente. Los artistas nos preguntan, quieren calor humano, lo buscan.

P. ¿En qué factores está el éxito de una galería?

R. En parte como cualquier producto: ofrecer algo que no ofrece el resto. La galería deber transmitir lo que defendemos en teoría: entusiasmo y amor a las obras. Se habla de aspectos técnicos e ilustrados, pero además está el amor a las obras.