URBANISMO

Poner en marcha mecanismos legales para garantizar la transparencia en la gestión urbanística. Medidas que favorezcan la reducción de los plazos en los procesos de transformación del suelo para lograr una disminución del precio del suelo y de la vivienda. Vivienda protegida, especialmente para los jóvenes madrileños y los sectores sociales con mayores dificultades de acceso. Más viviendas de alquiler.

Urbanismo reequilibrador y contrario a la especulación. Sobre suelo público sólo podrá generarse equipamiento público y vivienda protegida. 50.000 viviendas de protección pública, 40.000 viviendas rehabilitadas en los barrios más deteriorados y 100.000 viviendas al mercado de alquiler mediante la promoción pública y los incentivos y avales públicos precisos para el alquiler privado.

Construcción de 15.000 a 20.000 viviendas sociales por año en propiedad y destinar de forma progresiva hasta llegar al 50% de vivienda destinada al alquiler. Defensa del movimiento cooperativo. Eliminación de las infraviviendas. Rehabilitación de 400.000 viviendas. Cerca del 20% del parque regional que actualmente presentan deficiencias estructurales, funcionales o de habitabilidad.