Tres jóvenes roban a punta de pistola las armas a dos vigilantes y se hacen con 53.000 euros

Dos vigilantes de la empresa Prosegur sufrieron ayer un atraco de película en el centro comercial Arroyo de la Vega, en Alcobendas. Tres jóvenes que se cubrían parte de la cara con gorras encañonaron a los encargados de seguridad, mientras éstos comenzaban a recargar los tres cajeros automáticos del complejo. Tras quitarles sus revólveres reglamentarios, se apropiaron de los cajetines del dinero, que estaban cargados con 53.000 euros, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

Los vigilantes, que habían cogido un carro de la compra del centro para transportar los cajetines, bajaron al sótano primero, donde se hallan los cajeros. De repente, le salieron al encuentro los tres jóvenes. "¡Al suelo o te mato!", le gritó uno de ellos a un vigilante, mientras le encañonaba con una pistola. Otro de los jóvenes abrazó al segundo vigilante y le derribó al suelo. Mientras, el tercero les encañonaba a cierta distancia para evitar cualquier represalia de los asaltados. "Dos mujeres que estaban en las escaleras mecánicas han salido corriendo y gritando aterrorizadas, pensando que las podían disparar. Yo he comenzado a chillar pidiendo auxilio, pero los otros vigilantes del centro han tardado mucho en llegar", señaló Pilar, la encargada de una tienda de regalos situada en el primer sótano.

Pulverizador de defensa

Los atracadores arrebataron las armas reglamentarias a los vigilantes mientras estaban en el suelo. Después se hicieron con los cajetines: dos pertenecían al cajero de Caja Madrid, con 10.000 y 12.000 euros, y los otros dos, al SCH, con un total de 31.000 euros. También se adueñaron de un maletín en el que llevaban un ordenador para controlar la recaudación y los movimientos de los cajeros. Uno de los vigilantes intentó zafarse de los atracadores y arrebatarles la pistola, pero éstos lo redujeron con un pulverizador de autodefensa.

"Me ha parecido que había algo raro, cuando un coche azul ha empezado a dar las luces largas dentro del aparcamiento y a moverse de un lado para otro. Creo que sería alguna señal para los que estaban dentro. El coche ha debido de bloquear el furgón blindado que esperaba dentro del estacionamiento", señaló la vendedora. "Lo han hecho todo muy rápido y muy perfecto, como si lo tuvieran muy estudiado. No les ha fallado nada", agregó la mujer.

Los atracadores salieron corriendo por la salida principal, pistola en mano, donde les esperaba otro vehículo, un Peugeot 605 de color granate, en el que huyeron a toda velocidad. Los vigilantes intentaron detenerles pero fue imposible. La policía halló el vehículo en las proximidades de Antena 3, en el término municipal de San Sebastián de los Reyes. "El centro está muy mal, porque carece de cámaras de televisión y los vigilantes han tardado mucho en reaccionar", concluyó Pilar.