Día negro en las calles de la capital
El choque pudo deberse a un exceso de velocidad, según la policía
Un italiano y dos estadounidenses, con edades entre 20 y 22 años, murieron en la madrugada de ayer tras empotrarse el vehículo en el que viajaban contra una farola y las vallas de protección de la Gran Vía, en el distrito de Centro. Las víctimas perecieron carbonizadas ya que el interior del vehículo, con matrícula extranjera, se incendió. Los ocupantes no pudieron salir a pesar de la ayuda que les prestó un viandante.
El accidente se produjo a las 2.43 frente al número 10 de la Gran Vía, frente a una tienda de telefonía móvil y una perfumería, en los carriles que conducen a la plaza de España. A esa hora, un BMW 320 de color blanco y con la matrícula extranjera AA 115 KC circulaba a gran velocidad por el carril central y, tras pegar un volantazo hacia la izquierda, giró por causas aún no determinadas hacia la derecha. La virulencia del choque hizo que arrancara seis tramos de valla de protección de la acera (unos 25 metros) y un árbol de tronco pequeño.
La alta velocidad a la que circulaba el turismo de lujo hizo que rompiera el escaparate de la perfumería Rosi y el cristal de la puerta de acceso de la tienda de telefonía Teabla. El vehículo giró de nuevo hacia la calzada y quedó literalmente abrazado a la farola situada frente a ambas tiendas.
"Hemos oído un gran estruendo a eso de las 2.40 de la madrugada. Hemos pensado que alguien nos había roto los escaparates para robarnos dentro de la tienda, por lo que hemos subido a toda velocidad desde el sótano para ver lo que ocurría", señaló Rubén Gómez, empleado de la tienda de lujo Loewe, que a esas horas estaba haciendo inventario de los productos del local.
Cuando salieron los empleados de Loewe vieron unas densas llamas que alcanzaban varias plantas: "Como había tanto humo y tanto fuego, pensamos que se estaba quemando el edificio, pero cuando salimos nos dimos cuenta de que se había incendiado un coche con sus ocupantes dentro", señaló Gómez. Los momentos que vivieron después de esta imagen no se les olvidarán en la vida, según reconoce. Tres de los cuatro ocupantes del BMW quedaron atrapados en el interior, dentro de las densas llamas, y murieron calcinados. "Los tres comenzaron a chillar para pedir auxilio porque se estaban quemando y nadie pudo hacer nada por salvarlos. Gritaron hasta que murieron. Era muy desgarrador, a pesar de que no entendíamos lo que pronunciaban. Al final he terminado hecho un flan por la impotencia de no poder salvarlos", añadió este empleado. Los fallecidos eran el italiano Orlando Vittorio Sesti, de 22 años, y los estadounidenses Alexander Hochestein, de 22, y Joan Moramarco, de 20.
La única ocupante que pudo salir del vehículo antes de que se propagaran las llamas fue la italiana Marco Celia, de 20 años. Ésta sufrió quemaduras de primer y segundo grado en ambas manos y una oreja (un 6% del cuerpo en total), además de contusiones por todo el cuerpo como consecuencia del fuerte impacto. Fue trasladada al hospital Puerta de Hierro por una ambulancia del Samur-Protección Civil con pronóstico leve, salvo complicaciones.
Un viandante que caminaba por la zona, Ismael R. C., de 28 años, intentó ayudar a los tres ocupantes que quedaron atrapados dentro del vehículo, pero sus intentos resultaron inútiles. Al final resultó con intoxicación por aspirar el humo procedente del incendio. El Samur lo trasladó al hospital Gregorio Marañón, donde también ingresó con pronóstico leve.
Vecinos de Moncloa
Catorce bomberos del Ayuntamiento de Madrid rociaron toda la zona con espumógeno para evitar que las llamas se extendieran por el edificio colindante. Antes de su llegada, éstas habían afectado al toldo de la perfumería Rosi, pero pudieron ser extinguidas rápidamente. Después, tras recibir la autorización judicial, cortaron el techo y las puertas del potente BMW para sacar los tres cadáveres. Los tres fallecidos vivían en la calle de Cadarso y Juan Álvarez de Mendizábal (Moncloa), a unos dos kilómetros del lugar del accidente. La policía investiga las causas del siniestro.
Dos víctimas más en otro accidente
Las calles de Madrid se cobraron otras dos víctimas en otro choque que se registró sobre las 2.18 en el 140 de la avenida del Cardenal Herrera Oria (Fuencarral-El Pardo), donde fallecieron otros dos jóvenes que viajaban en un Lancia Delta con matrícula M-3604-WK y que se salió de la vía cuando se dirigía hacia el distrito de Fuencarral.
El accidente se produjo a la altura del número 140 de la avenida del Cardenal Herrera Oria, cuando el vehículo chocó contra un muro de piedra y lo derribó. La fuerza del choque hizo que la conductora, Claudia Suárez Ríos, de 19 años, falleciera en el acto. Fue incinerada a las 20.00 en el cementerio La Paz de Alcobendas. Los otros tres ocupantes del vehículo (Pablo Santos Arribas, de 20 años; Pablo Benítez Viseda, de 18, y Daniel Usera Remello, de 19) fueron trasladados por el Samur-Protección Civil a los hospitales de La Concepción, Ramón y Cajal y La Paz. Sufrían politraumatismos severos.
Pablo Benítez, vecino de Fuencarral, murió ayer por la tarde en el hospital La Paz como consecuencia de las heridas.
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