Cruce de reproches entre directivos y jugadores del Barcelona
Directivos y jugadores pusieron ayer otra vez de relieve, a través de sus declaraciones, el mal ambiente que se respira en el Barcelona. Enrique Lacalle, directivo dimisionario, responsabilizó a la plantilla de la delicada situación por la que atraviesa el club. "La directiva se puede equivocar, pero olvidamos que hay unos profesionales que ganan mucho dinero y que son los que ganan o pierden", afirmó Lacalle; "sin presión, pero hay que pedirles responsabilidades. Los directivos no juegan".
Luis Enrique, que continúa de baja a causa de una lesión en el tendón de Aquiles aunque ayer se reintegró a los entrenamientos en grupo, respondió a Lacalle. "Algunas declaraciones ayudan muy poco, y más cuando surgen desde la entidad. Es la peor situación que vivo desde que llegué al Barça", indicó el capitán azulgrana.
La directiva, mientras tanto, tiene otro frente abierto en la fecha electoral. Enric Reyna, que será quien asuma la presidencia tras la dimisión de Gaspart, mantiene que la directiva no convocará comicios hasta que concluya la temporada. Argumenta que así se estableció en dicho acuerdo y que hacerlo antes podría desestabilizar al equipo con vistas a sus objetivos, sobre todo la Liga de Campeones. Si no se convocasen antes del 30 de junio, todo indica que no podrían llevarse a cabo hasta septiembre. La directiva elegida no tendría entonces margen de maniobra para planificar la próxima temporada.
