Piterman saca pecho

"Son unos cobardes. Hablan porque es fácil y barato, pero hacen poco. No tienen capacidad económica ni mental". Así ha replicado Dimitri Piterman a los accionistas y los abonados del Racing que han denostado sus formas desde que compró su presidencia. Tras insistir en que su aparente cabezonería por estar en la banda, de utilero o fotógrafo -el Comité de Competición le abrió un expediente el viernes a la vista de la denuncia del de Entrenadores por ejercer funciones de técnico sin tener el título-, no era más que una protesta para lograr el permiso para sentarse en el banquillo como delegado del equipo y envalentonado por su victoria (2-0 sobre el Alavés), saca pecho: "Son como medusas. No tienen cerebro ni dientes. Un poco de jabón en la picadura y se quita".

La oposición, dirigida ahora por el ex jugador Sañudo, se reunirá hoy en una asamblea

Tuto Sañudo, amparado por otro ex jugador racinguista, Manuel Higuera, y por Javier Noriega, hermano del actor Eduardo Noriega, formaron inmediatamente una plataforma que ha convocado a los accionistas minoritarios del Racing para la tarde de hoy en un local de boxeo: "Seremos medusas, pero las medusas saben defenderse y sobrevivir incluso entre los tiburones".

Así ha nacido un enfrentamiento en el que se mueve con contundencia el consejo de administración del Racing, que ha recordado que, en 1996, cuando el club se transformó en la primera sociedad anónima deportiva del fútbol español, el pueblo de Cantabria no fue capaz de cubrir ni siquiera el 5% del capital social. El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander tuvieron que aportar cerca de 1.000 millones de pesetas de las de entonces y los nuevos accionistas más del 95% del capital. Hoy, luego de tres ampliaciones, los minoritarios ya no son nadie.

A pesar de todo, el grupo opositor a los modos de Piterman arrojó el guante: reclamó que pusiera a la venta las acciones y que los minoritarios entraran en el consejo. Piterman insistió entonces en que por seis millones de euros vende sus acciones, incluyendo en la operación el dinero que ha aportado en efectivo y los avales personales firmados. Horas después, los avalistas -casi todo el consejo- de los 12 millones de euros solicitados a Caja Cantabria como crédito participativo anunciaron también su disposición a vender.

"No se trata de que vendan, sino de que las acciones estén más repartidas. Si tanto quieren al Racing, que amplíen el capital", respondió Sañudo. El ex defensa central del equipo asegura que su plataforma ha surgido porque está harta de que el club sea un hazmerreír y porque temen que, si no se reparten las acciones, pueda "desaparecer".

De esta forma se ha llegado al asalto de hoy. Entrar en el consejo está caro. Los contrarios a Piterman han convocado una asamblea en la que, teóricamente, habrán de rascarse el bolsillo. Cuando el Racing estuvo al borde de la desaparición real e inició la disolución contable, los cántabros sólo reunieron una mísera cantidad. Ahora unos pocos sueñan con que Cantabria imite a Guipúscoa,donde más de 15.000 particulares atomizaron las acciones de la Real Sociedad y se evitó una concentración de poder como la de Piterman.

A todo esto, Piterman busca ganarse a la afición. Ya se ha reunido con 40 peñas, se ha entrevistado con Severiano Ballesteros para organizar un torneo de golf cuyos beneficios sean para el Racing y quiere que los jugadores cántabros de la Primera División vuelvan al equipos.