"El 85% de los auditores ya trabaja junto y unido"

La Federación Europea de Expertos Contables (FEE) agrupa a unos 450.000 auditores de 29 países y asesora a la Comisión Europea en temas relacionados con la contabilidad y la auditoría. El español José María Bové acaba de ser reelegido vicepresidente de esta agrupación, que cuestiona las nuevas normas del organismo regulador estadounidense (SEC) para la profesión.

Pregunta. ¿Cuáles son las prioridades de la FEE?

Respuesta. La principal es continuar con el proceso de armonización contable en la Unión Europea, que está muy avanzado. [En 2005, todos los grupos cotizados europeos deben presentar sus cuentas conforme a las normas internacionales de contabilidad.]

P. Las empresas españolas no parecen preocupadas. Un estudio reciente cifra en el 16,7% las que han empezado ese proceso de adaptación.

R. Es típico de España. A las empresas les cuesta muchas veces prever, pero al final cumplen los plazos. Esta historia la hemos vivido con el IVA, que luego fue un éxito

P. ¿Están a tiempo?

R. Sí. El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas ha hecho un amplio estudio señalando las principales diferencias entre el ordenamiento contable español y las normas internacionales. Los problemas ya están detectados.

P. ¿Cuáles son?

R. El más importante es la introducción del valor razonable, que cambia el principio de coste histórico, para muchas partidas. Además, están las valoraciones contables que se puedan dar a productos financieros y otras cuestiones.

P. ¿En qué punto está el acercamiento contable a Estados Unidos?

R. El organismo de contabilidad de EE UU y el que emite las normas internacionales han mantenido reuniones con el objetivo de unificar los principios de contabilidad, y existe un compromiso para utilizar un mismo lenguaje.

P. La FEE se ha quejado de la nueva ley estadounidense para responder a los escándalos empresariales. ¿Qué es lo que no acaba de convencerles?

R. La normativa obliga a los auditores europeos a un conjunto de medidas exageradas y, en la práctica, difíciles de llevar a cabo.

P. ¿Como cuál?

R. Como la necesidad de registrarse o la exigencia de someterse a la normativa del organismo regulador (SEC). La federación ha solicitado por escrito que se eliminen esas barreras y se considere a los auditores europeos al mismo nivel que a los norteamericanos. Parece ser que el tema se va a retrasar e incluso a eliminar.

P. También existen diferencias en materia de incompatibilidades de los auditores.

R. El concepto europeo se basa en principios marco por los cuales el auditor ha de ser y parecer independiente, y no en codificar las incompatibilidades. Es más útil una definición de la independencia de este tipo que bajar al detalle. La Comisión Europea y la FEE consideran que la normativa europea en esta materia, incluida la ley financiera, es muy completa.

P. Los escándalos empresariales han avivado la unificación de los auditores en España. ¿En qué fase está?

R. Ha sido un proceso muy largo. Hace un año se celebró una reunión nacional donde mayoritariamente la profesión mostró su decisión de unificarse. Podemos decir que entre un 85% y un 90% de los auditores españoles están trabajando juntos y unidos.

P. ¿Cuál será su misión en la FEE?

R. Queremos dinamizar todo lo relacionado con las pequeñas y medianas empresas. Hay mucho trabajo por hacer por parte de los Gobiernos, de las empresas y de los profesionales.

P. ¿Tendría sentido que se les aplicaran las normas internacionales de contabilidad?

R. Sí. En la FEE se piensa que es lógico que exista un solo código de normativa contable. Cualquier trabajo de revisión contable tiene que estar sujeto a unas mismas normas de calidad y a la aplicación de los mismos principios. Pienso que en España, con la presentación de cuentas anuales, según formato completo o abreviado, se ha dado una respuesta práctica y útil a la obligación y a la necesidad de información de estas compañías.