Los vecinos de Buñol y Macastre acuerdan mantener el bloqueo a los camiones de basura

Los Ayuntamientos de Buñol y Macastre realizaron ayer y el viernes noche, respectivamente, una consulta popular para informar sobre el conflicto de la basura y tomar una determinación. Ninguno de los dos municipios está dispuesto a que vuelvan a pasar camiones de basura hacia el vertedero de Dos Aguas en las mismas condiciones de los últimos años. "Nuestros vecinos no quieren que pasen más camiones, que se vayan donde sea pero que no pasen por el casco urbano", afirmó José Vicente Sáez, alcalde de Macastre, aunque el Ayuntamiento todavía no hay una decisión oficial.

En la reunión del viernes, ante la solución planteada por parte de la Consejería de Obras Públicas y la Diputación de agilizar la carretera variante, se expuso que si se tenía que hacer las circunvalaciones de Buñol y Macastre, además de mejorar la carretera que va de Macastre a Dos Aguas y la que va de Monserrat a Dos Aguas, mejor sería "que primero arreglen la carretera de Macastre a Dos Aguas y al mismo tiempo hagan la variante". "Que no empiecen primero por la carretera de Monserrat porque seguiremos teniendo el mismo problema", añaden. La postura de hacer una carretera que circunvale Macastre, porque la de Buñol sí que es aceptada, no es compartida por la totalidad de los vecinos, ya que, como comentaron diferentes ciudadanos, "la solución es que no pasen los camiones por Macastre, no que nos desvíen el tráfico". Los vecinos no están dispuestos a que la movilización de estas últimas semanas quede en nada. El alcalde señaló: "Nuestros vecinos están muy cabreados, se nos ha tratado como presuntos delincuentes enviándonos antidisturbios y por eso vamos a pedir la destitución del Delegado de Gobierno".

Por lo que respecta a Buñol, la alcaldesa, Minerva Gómez, afirma: "Nuestra postura oficial, respaldada en Junta de Portavoces, es que se ha de respetar el acuerdo plenario que restringe el paso de camiones de basura por nuestro casco urbano. Llevamos seis años de tramitaciones para reclamar que no pasen por Buñol y la situación ya ha llegado al límite. Yo no quiero que nadie pase por lo que hemos pasado nosotros. (...) Ha habido seis años para buscar soluciones técnicas al problema y no se ha hecho nada".

Desde la Plataforma cívica Hoya Limpia y los Ayuntamientos de Macastre y Buñol se hará otro acto público exponiendo todos los pasos y documentación que avalan el incumplimiento reiterado, por parte de la empresa, de la Declaración de Interés Comunitario que aprobó el vertedero y que no contempla el paso de camiones por las localidades.

Al respecto de los accesos al vertedero y según documentación del expediente del conflicto, ya en el año 2000, y con unas alegaciones presentadas por la propia empresa, destaca que si propuso la ruta que pasa por Requena y las aldeas de Cortes "es porque había un compromiso previo de Diputación" para "realizar las obras necesarias para que dicho itinerario estuviese en condiciones". Por otra parte, cabe destacar que ni Buñol ni Macastre fueron recibidos en audiencia en 1997 como pueblos afectados, como sí ocurrió con Millares y Cortes de Pallás.Esta última crisis de las basuras ha vuelto a poner en evidencia errores y retrasos en la planificación y gestión de los residuos urbanos del área metropolitana de Valencia y la ciudad. Y ha estallado cuando el problema se pudría a 70 kilómetros, después de que se ignoraran las protestas de unos vecinos que durante años han soportado el olor nauseabundo del paso de 1.000 toneladas de basuras diariamente.

El bloqueo del acceso a Dos Aguas ha obligado a amontonar en la planta de Fervasa -en Quart de Poblet y Aldaia-, del Ente Metropolitano de Residuos (EMR), los desechos hasta que no ha quedado un rincón libre, dejando al descubierto una situación de saturación y deterioro que tampoco es nueva. Y como en crisis anteriores, las administraciones han acelerado posibles soluciones -las variantes de Buñol y Macastre- cuando el problema amenazaba con colapsar la recogida de desperdicios de Valencia y 45 municipios de su área metropolitana. Todo ello, en plena precampaña electoral, lo que ha ambientado la situación con acusaciones del PP de intolerancia y oportunismo hacia Buñol y Macastre, gobernadas por EU.

El extinto Consell Metropolità de L'Horta -Valencia y otros 45 municipios- ya afrontó una guerra de basuras tras el cierre del vertedero de Basseta Blanca, en Riba-roja, a mediados de 1996, que fue seguido de otra clausura, la del basurero de Real de Montroi -de nuevo, por protestas vecinales-, que a punto estuvo de dejar en las calles de decenas de municipios de L'Horta la basura de las Fallas de 1997.

Con el cierre de Basseta Blanca, inevitable desde hacía tiempo, el CMH se quedó sin vertedero alternativo y, como en esta ocasión, con la planta de tratamiento de Fervasa a rebosar. Comenzó entonces una etapa en la que la basura de Valencia viajó, entre bloqueos y manifestaciones, a Villena, Utiel, Xàtiva..., y al vertedero del Pic dels Corbs, en Sagunto, que se cerró el pasado verano. Hasta 15 municipios rechazaron en esos años albergar un nuevo vertedero, sin que se impulsara de forma decidida una solución desde la Administración.

Para salir del atolladero, el CMH, cercano el momento en que el PP decretaría su desaparición, adjudicó en 1998 entre acusaciones de irregularidades del PSPV el macrovertedero de Dos Aguas, con una declaración de interés comunitario que abrió la disputa sobre la ruta de los camiones, rechazada por Buñol y Macastre, y con una vía alternativa peligrosa, por Requena y Cortes de Pallás, que se comenzó a usar esta semana con Fervasa ya colapsada.

El Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana, aprobado finalmente por el Consell en diciembre de 1997 -seguido de la Ley de Residuos de diciembre de 2000- establece el marco para una gestión integral y coordinada de los desechos, pero los retrasos en su aplicación, criticados en la última memoria del Síndic de Comptes, se han manifestado con claridad esta semana en el área metropolitana de Valencia, con 1,8 millones de habitantes que generan una media de 1,2 kilos de basura todos los días.

Los planes zonales que incluyen la previsión de las instalaciones necesarias para toda L'Horta, Camp de Morvedre y Alto Palancia, no recibieron el visto bueno hasta enero de 2002, y de momento sólo hay propuestas, pero ninguna de las obras principales para residuos urbanos está adjudicada. Entre ellas están, precisamente, una planta de tratamiento que sustituirá a la de Fervasa para tratar 400.000 toneladas anuales, y otra, con vertedero, para 247.000 toneladas al año. Y está prevista, además, la ampliación del polémico vertedero de Dos Aguas, lo que puede enquistar el conflicto actual.

La EMR, presidida por la concejal de Valencia María Jesús Puchalt, del PP, ha recibido una oferta de Agricultores de la Vega (SAV) y Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) para la planta de Quart. Estas dos empresas gestionan, bajo la unión temporal de empresas SIF Tratamientos, el vertedero de Dos Aguas, se reparten la recogida de basura de Valencia y tienen contratada la de numerosos pueblos del área metropolitana. Para la segunda planta, Cleop y Girsa -esta última en un 51% de la Diputación de Valencia y en un 49% de FCC- proponen el término de Picassent.