Chaves enfría la euforia electoral del PSOE y afirma que la mayoría absoluta está en el aire

Manuel Chaves intentó ayer enfriar la euforia que se respira en su partido con vistas a las próximas citas electorales. Las encuestas que los diferentes dirigentes socialistas manejan -y que trasladan de boca a boca de mayor a menor nivel de responsabilidad ejecutiva- pronostican la mayoría absoluta del PSOE en Andalucía. Por eso, el secretario general socialista quiso desterrar el cierto ambiente triunfalista que existe en su organización. "El PSOE no tiene garantizada la mayoría absoluta, por lo que es necesario seguir trabajando", afirmó ante el máximo órgano entre congresos de los socialistas.

En una intervención abierta a los periodistas, Chaves dio un repaso ante el comité director del PSOE de la "buena situación" por la que atraviesa su partido, frente al "desplome" del Partido Popular. El también presidente de la Junta no quiso dar aire a los sondeos que distintas instituciones, medios de comunicación y el propio PSOE manejan -con vistas al próximo 28 de febrero- y que pintan un panorama muy favorable para su partido en unas hipotéticas elecciones autonómicas. Aunque estos datos circulan de manera restringida en el PSOE es casi imposible que no corran de boca en boca.

"Todas las encuestas que tenemos y las que saldrán indican con claridad un aumento de las expectativas electorales, pero os quiero señalar que el PSOE no tiene garantizada la mayoría absoluta, por lo que es necesario seguir trabajando", afirmó el líder del PSOE, para evitar la desmovilización de los suyos. Ya a puerta cerrada, el secretario de Organización. Luis Pizarro, aseguró que infringirán "un gran derrota" al PP.

Según dijo Chaves en el máximo órgano de decisión del PSOE -en el que se aprobaron las listas de las localidades entre 20.000 y 50.000 habitantes-, las encuestas detectan un "desplome" del Partido Popular, incluso en los núcleo urbanos donde goza de mayor salud electoral como Cádiz, Málaga y Huelva.

El análisis del secretario general socialista es que la "pretensión del PP de recuperar la iniciativa política con temas muy queridos por la derecha" [como el cumplimiento íntegro de las penas de los terroristas y nuevas tipificaciones de delitos] no le está dando resultados". A su juicio, "se puede palpar que hay un hartazgo de la sociedad del conservadurismo rancio del PP" y que el principal problema del Ejecutivo de Aznar es su "falta de credibilidad".

Chaves enumeró una retahíla de tachas al Gobierno: "actúa con arrogancia y arbitrariedad"; "demuestra falta de sensibilidad e incompetencia" a la hora de gestionar crisis como la provocada por el Prestige; tiene "problemas serios de interlocución" con los sindicatos"; genera "incertidumbre" en los sectores económicos; y sus problemas con la sucesión de Aznar "está afectando a la gobernabilidad del país".

Frente al negro panorama que, según Chaves, presenta su principal adversario político, su partido goza de una buena situación electoral por el apoyo de los nuevos votantes y la "recuperación" y "reencuentro" con los abstencionistas. Chaves aseguró que en Andalucía hay "sensación de una agresión por parte del Gobierno de la nación", como demuestra las medias sobre cajas de ahorros y pensiones aprobadas en el último Consejo de Ministros, una muestra "de la obsesión antiandaluza" del PP.

Chaves pidió a los candidatos que no cometan errores de aquí a las elecciones -"hay que administrar bien el buen momento que estamos atravesando"-, a "preservar la unidad y la cohesión", y a trabajar en contactos directo con los ciudadanos -"todos tenemos que ser uno y trabajar hacia fuera"-.

El presidente de la Junta quiso dejar claro ante el comité director cuál es la posición del PSOE de Andalucía respecto a la posible guerra contra Irak y que es exactamente la misma que la que mantiene el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero. "No vamos a hacer nunca un ejercicio de antiamericanismo, pero no podemos estar nunca con una guerra preventiva sobre indicios y sospechas y no queremos que se utilicen las bases que hay en nuestro territorio en una guerra injusta y no querida".

Chaves alertó sobre la posible "manipulación" de su posición política acerca de un conflicto armado y la utilización de las bases de Rota y Morón. "Vamos a ser muy coherentes con la posición que el PSOE y Felipe González mantuvieron en la guerra del Golfo. En 1991 se produjo una invasión y se rompió la legalidad internacional, hubo un consenso en la UE y en toda la comunidad internacional. Ninguna de estas condiciones se dan en estos momentos".

Chaves cerró claramente filas con Zapatero, aún cuando en el PSOE andaluz se detectan posiciones más cautas y tibias.