"La política de 'zidanes y pavones' elimina a los de clase media"
El fichaje de Ronaldo, el doble pivote y la política de Zidanes y Pavones, empujaron a Santiago Solari (Argentina, 1976) fuera del Real Madrid. La avalancha no fue suficiente, sin embargo. Sigue vestido de blanco y su discurso es firme.
Pregunta: Después de la final de Glasgow, ¿su lugar en el once se lo quitó Cambiasso o Florentino Pérez?
Respuesta: Me lo quitó el cambio de sistema. Eso lo decide el míster [Vicente del Bosque].
P. ¿Con qué sistema debe jugar el Madrid?
R. Manteniendo la iniciativa. Lo que ocurre es que los partidos primero se dominan y después se ganan. Este equilibrio el míster siempre lo ha manejado muy bien y por encima de eso ha manejado el buen ambiente del vestuario, que debe ser lo más complicado de hacer perdurar para cualquier entrenador.
P. ¿Qué opina de la política de Zidanes y Pavones?
R. En mi opinión es, futbolísticamente, de difícil aplicación. Elimina la clase media, el tejido de sostén de los equipos que juegan tres torneos al año.
P. ¿Dentro de qué clase social se incluiría usted?
R. Media-alta. Soy medio y mido 1,86.
P. ¿Se considera una víctima de esa política?
R. No. Sigo vivo.
P. El año pasado hizo un esfuerzo y tuvo un premio: ¿cree que este año el mismo esfuerzo le reportará el mismo premio?
R. Todos los esfuerzos conllevan premio si son bien pensados.
P. ¿Qué mensaje le dio la dirección deportiva durante el mercado de enero?
R. Que estaba fuera de su proyecto. Fueron palabras del director deportivo [Jorge Valdano], claras y directas.
P. Teniendo en cuenta que el fútbol es también un mercado, ¿se siente un artículo depreciado hasta por su propio club?
R. El mercado no tiene en cuenta los sentimientos. Yo sin sentimientos no existo.
P. ¿Recibió alguna llamada del Madrid en la noche del 1 de septiembre, cuando se ultimó la contratación de Ronaldo?
R. No.
P. ¿Cuándo supo que figuraba en el contrato de compra-venta de Ronaldo?
R. Me enteré cuando los medios comenzaron a publicarlo, luego Valdano me comunicó que eso era cierto y que el club decidiría su postura en diciembre.
P. ¿Cuándo le comunicó el club su decisión de venderlo?
R. El lunes 30 de diciembre de 2002, por la tarde.
P. ¿Guarda rencor?
R. No, no soy rencoroso. Los sentimientos mediocres siempre se vuelven contra uno. Para jugar al fútbol o hacer cualquier cosa bien hay que hacerlo plenamente y eso significa con alegría.
P. ¿Ha comprendido que la gestión eficiente de un club exige recortar gastos en salarios?
R. No es así. El Madrid ha gastado bien, a mi criterio; y le va bien, a mi criterio. Nunca es gastar más o menos. Se trata de gastar bien o gastar mal.
P. ¿Se siente manipulado?
R. Nadie maneja mis ideas.
P. Con el sueldo que gana: ¿tiene derecho a sentirse una víctima del sistema?
R. Soy un privilegiado.
P. Pero el fútbol es un negocio con reglas que hay que aceptar.
R. El fútbol es un arte. Un músico domina armonías de sonido. Un pintor luces y sombras. Nosotros armonías de movimiento. No me preocupa el negocio, sino cómo me muevo de acuerdo a lo que necesita el equipo.
P. ¿Con qué derecho pretende quedarse en el Madrid si el club no cuenta con usted?
R. Hay un derecho que da el contrato. El más importante es el que da el rendimiento. Si el Madrid ya no me necesitara estaría abierto a otras posibilidades.
P. ¿Intercedieron los capitanes del equipo por usted, como hicieron con Morientes?
R. Fernando Hierro ha hablado conmigo oportunamente. También lo han hecho Raúl y Guti. Siempre sentí el afecto del vestuario y de la gente. Es lo mejor que te puede pasar.
P. ¿Cree que usted tapaba la progresión de Raúl Bravo?
R. Raúl es lateral izquierdo. Tiene un buen futuro. No lo he visto jugando de volante. Tampoco yo lo había hecho de lateral antes de llegar al Madrid.
P. ¿Cree que el Madrid lo quiso traspasar por motivos deportivos, como el impulso de Bravo?
R. El Madrid intentó traspasarme porque así lo había acordado al incorporar a Ronaldo. Fue parte de una negociación.
P. Bravo regresa en junio. ¿Qué hará usted?
R. Lo voy a esperar en el aeropuerto.
P. ¿Cómo hace para estimularse jugando en un club que lo emplaza para marcharse?
R. Mi principal motivación hoy día es ratificarme y seguir avanzando en el Madrid, el mejor club del mundo.
P. ¿Qué piensa del señorío madridista?
R. Ser del Madrid o estar en el Madrid no le brinda a nadie el título de señor. Para serlo hay que predisponerse cada día. No es fácil el equilibrio entre la razón y las pasiones.
P. ¿Diría que el club le trató con señorío?
R. El Madrid arriesga siempre al máximo. Es el precio de crecer y desarrollarse. De otra forma no podría ser lo que es. El asunto mío formó parte de un paso adelante para el club. Me daría dolor salir pero todavía está por verse. No se olvide que esto es el arte del movimiento y eso sólo se ve en el campo.
P. Qué opina de Florentino Pérez, el presidente?
R. Me habló como a un hijo. Quiere lo mejor para todos. Tiene una responsabilidad aún más grande que en su propia empresa. Aquí baila la pasión y a la pasión le gusta bailar con todos, incluso con él.
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