La refinada evolución de un 4×4 clásico
La resistencia de los todoterrenos para el trabajo duro, un interior amplio y cuidado, y la suavidad y equipo de seguridad de una berlina familiar. El Land Cruiser conserva su legendaria robustez y añade ahora una conducción más refinada para superar la rudeza de estos coches. Además incluye los últimos sistemas electrónicos para circular con comodidad en cualquier terreno y tiene el comportamiento y la seguridad de los turismos para viajar.
Línea y aerodinámica muy mejoradas
El Land Cruiser es uno de los coches emblemáticos de Toyota, que ha vendido cuatro millones de unidades desde que salió en 1951. El nuevo supone ya la undécima generación y está previsto fabricar 800.000 al año en nueve países y venderlo en 136, lo que le convierte en un modelo global para la marca.
Toyota ha evolucionado su 4×4 para hacerlo más apetecible como familiar. Mantiene el chasis de largueros de acero y la reductora, el ADN de un todoterreno puro. Y la estética poderosa de estos coches, aunque con un estilo más vanguardista que se refleja en los detalles. Además ha crecido en longitud, al ampliar el interior: 11 centímetros (3 puertas) y 5 (5 puertas).
El resultado es un todoterreno moderno con un toque de clase que reafirma su personalidad. Los ángulos de la carrocería tienen unos trazos más suaves y han mejorado mucho la aerodinámica: el CX ha bajado de 0,42 a 0,38, un buen valor para este coche. Se nota en el frontal, con una parrilla y parabrisas más estilizados, y destacan los grandes faros, las llantas (17 pulgadas) y los parachoques y aletas, bastante deportivos.
Cuidado y práctico por dentro
El interior se ha trabajado mucho para mejorar el aspecto sobrio de su antecesor. Los plásticos siguen siendo sufridos, pero más vistosos. Y los detalles metálicos y de madera crean un ambiente más elegante: tiene la calidad de acabado y ajustes de una buena berlina, volante regulable en altura y distancia... El nuevo Toyota aporta también muchos accesorios prácticos: guantera, dos posavasos delante y dos en el apoyabrazos trasero, portagafas, bolsas en las puertas y respaldos delanteros, guantera lateral atrás, caja de herramientas y red para objetos en el portón... Y es flexible por dentro: los respaldos de atrás se regulan en inclinación y se pliegan para ampliar un maletero generoso, sobre todo si se carga hasta el techo.
En el aspecto dinámico es más cómodo para viajar: la suspensión filtra todo sin inmutarse y da una gran sensación de solidez. Y sólo le falta una mejor insonorización del motor: se oye más de la cuenta en ciudad y en las marchas cortas.
Sólo en turbodiésel
El Land Cruiser se vende sólo con el motor 3.0 D4-D turbodiésel de 163 CV y tres acabados, GX VX y VXL. El primero (30.900 euros) incluye doble airbag, ABS, climatizador, ordenador de viaje, radiocasete con CD... El VX (35.825) añade airbags laterales y de cortina, y detalles estéticos. Y el último viene con tapicería de piel, navegador con DVD, climatizador doble, techo solar... Hay versiones 3 y 5 puertas (unos 3.000 euros más) y en marzo llegará un 4.0 V6 VVT-i de gasolina con 249 CV.
El turbodiésel se ofrece también con cambio automático de cuatro marchas (38.205), más apropiado para un uso intensivo en el campo: es el único compatible con los sistemas más sofisticados de Toyota para este coche: arranque en cuesta (HAC) y control de descenso (DAC), que vienen de serie y funcionan muy bien en caso de apuro: el coche hace todo solo. Además, el 5 puertas automático VXL incluye la suspensión TEMS, con cuatro programas para regular la amortiguación. Y puede añadir una suspensión neumática trasera que eleva tres centímetros la altura al suelo.
Conclusión
Un todoterreno que se adapta a todo: trabajo, familia, asfalto y campo. Tiene una línea moderna, un interior amplio y atractivo, y un buen turbodiésel. Corre lo suficiente y aporta los mejores recursos 4×4 y los sistemas de seguridad de los turismos. Y es práctico como coche familiar.
AL DETALLE
- CARO, PERO MEJOR EQUIPADO
El Land Cruiser es más caro que casi todos sus rivales, pero incluye un mejor equipo de serie, sobre todo en seguridad: seis airbags, ABS y control de estabilidad. Cuesta 11.000 euros más que el Sorento (sólo doble airbag y ABS), 7.000 más que el Cherokee (sólo doble airbag) y 4.000 más que el Terrano (cuatro airbags y ABS). Además es 1.000 euros más barato que el Montero: sólo dos airbags, aparte de ABS y climatizador. El Toyota incluye también climatizador bizonal y supera a sus competidores, pero la diferencia de precio es excesiva.
- ATRACTIVO, LIMPIO Y SUFRIDO
El salpicadero del Land Cruiser tiene un diseño limpio y moderno, que integra todos los elementos con gusto. La consola central aloja la pantalla táctil del navegador y lleva encima una capilla con ordenador de viaje e instrumentación todoterreno. Además combina en armonía plásticos de calidad, adornos metálicos y madera. El acceso atrás es algo justo, pero tiene unas plazas traseras muy amplias. Además, en la zona del freno de mano hay dos posavasos y un enorme cofre hueco que sirve de apoyabrazos. Y en el portón lleva también una caja de herramientas y una red portaobjetos que completan un maletero generoso. Por último, la zaga es muy sólida e incluye unos pilotos muy originales.
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