La tercera edición de Escena Contemporánea llena de espectáculos una veintena de salas

Escena Contemporánea arranca con argumentos variados: desde dramas a momentos hilarantes y hasta acrobacias aéreas. Una veintena de salas de la capital y la periferia se erigen en intermediarios entre los creadores que apuestan por el riesgo y los espectadores que se emocionan y disfrutan con las nuevas formas de expresión artística.

- El mundo de Kafka. Un grupo de actores admiradores de Kafka se reúnen todos los días en un café solitario y planean montar piezas que aporten un sentido nuevo a las palabras del autor checo. Con este arranque, la compañía Triángulo pretende encontrar nuevos códigos teatrales, a la vez que divertir al público, en la obra Kafka Kabaret, que permanecerá hasta hoy (22.30) en la sala Triángulo.

- Realidad y desgarro. Pedazos rotos de algo es la apuesta que Escena Contemporánea ha elegido para mostrar en la sala Pradillo (domingo, 20.30). Un hijo atormentado por el pasado, una madre que vive en el recuerdo para olvidar que es víctima de la violencia doméstica y un padre que teme a la verdad forman parte de un triángulo de odio y angustia en el que se cuela un narrador que espolea las conciencias del público.

- Monólogo sobre inmigración. La compañía catalana Sala Beckey estará en Villalba (Casa de la Cultura, 19.00), antes de visitar la capital, con la pieza de Enric Nolla Tratado de blancas, o la reflexión de una mujer extranjera que vive la fantasía de que el color de su piel cambie y se parezca al de las personas que la rodean.

- Desde Chile. El cuento que firma Almudena Grandes, Los ojos rotos, historia de aparecidos, sirve a la compañía chilena Teatro del Puente para crear en La Casa Encendida (domingo, 20.00) un espectáculo con danza y música en vivo. Lejos de hacer teatro de texto, los actores prefieren "una vía más abstracta hacia los sentidos".

- Nuevas experiencias. El ciclo Experiencias arranca con una instalación en la que el espectador no está sentado en una butaca. Desert Rain es un recorrido de 20 minutos dentro de un entorno virtual en el que se suceden una habitación de hotel, un paisaje desierto o la más desoladora oscuridad. El trabajo es un recorrido de imágenes y acciones inspiradas en la guerra del Golfo que impulsa a pensar cuánto de realidad virtual hay en la vida cotidiana. (Hasta el 27 de enero, en la sala Cuarta Pared. Pases desde las 12.30 hasta las 22.30. Reservas en el 91 360 44 08).

- Magia. Magia, malabares, acrobacias aéreas, juegos de luces y combinación de reflejos es lo que contiene el espectáculo + Q 1 infierno, que se sube este fin de semana al escenario de Ensayo 100 (25 y 26 a las 21.00). "Pretendemos hacer números de gran valor estético que estimulen los sentidos del espectador, sobre todo la vista", animan los actores.

- Mucha metáfora. Desiertos de arena y gente es una búsqueda de formas distintas de transmitir secretos, recuerdos o angustias. Las integrantes de DepiéTeatro utilizan frascos de vidrio transparentes como metáfora para referirse al lugar donde se guardan los instantes. "Son frascos de donde beber siempre que a la vida le falte la sustancia", dicen. Domingo (20.30), en la sala Triángulo.

- 'Cascanueces'. Por otro lado, dentro del panorama escénico de la capital el Teatro Madrid (avenida de la Ilustración, s/n) anuncia que prorroga hasta el 2 de febrero la obra El Cascanueces, que se ha representado desde el pasado 22 de diciembre. La joven compañía de Lauren G., encabezada por Mónica Puerta y Aurelien Scanella, interpreta esta pieza, en la versión creada por Laurentiu Guinea. La partitura de Chaikovski que tan poco agradó en sus primeras representaciones se ha convertido ahora en una de las piezas más representativas de la danza. Aunque está ambientada en Navidad, esta compañía se ha centrado más en la metáfora del primer amor como vehículo que lleva a la protagonista desde la niñez a la adolescencia.

Escena Contemporánea. Más información en el 012 o en www.madrid.org.