El mago del color
Michael Illingworth, uno de los mejores artistas de cine digital, trabaja en la serie 'Andalucía de cine' que emitirá Canal Sur
Detrás de los envolventes cielos y de los mágicos paisajes por los se pasea Russell Crowe en Gladiator o de los trucos de magia con los que el intrépido Harry Potter deja boquiabiertos a sus colegas se esconde el talento de Michael Illingworth. Este joven de 29 años de Yorkshire (Gran Bretaña), que desde el viernes está en Sevilla, es uno de los mejores artista de cine digital que se rifan directores de todo el mundo. Illingworth, que durante diez meses colaboró con Ridley Scott's en Gladiators, está trabajando en la serie Andalucía de cine, un ambicioso proyecto compuesto por 250 capítulos que dirige Manuel Gutiérrez Aragón y que muy pronto -aún no se conoce la fecha- emitirá Canal Sur Televisión.
En esta primera visita a Sevilla, de sólo cuatro días, Michael Illingworth
está calibrando lo que será el trabajo para los 250 capítulos de otros tantos pueblos andaluces. El artista digital tendrá que pasar casi dos meses en la ciudad para terminarlo todo. "Hace dos meses vine de vacaciones a Andalucía. Estuve en Granada, en Las Alpujarras, en Ronda y también en Sevilla durante tres días. Ha sido una gran coincidencia porque entonces no tenía ni idea de que acabaría aquí. Me acuerdo que paseé por los jardines de Murillo y vi este precioso balcón preguntándome quién viviría en semejante palacio", comentaba ayer el artista refiriéndose al palacete de la plaza de Alfaro, en pleno barrio de Santa Cruz, que es la sede de Estudios La Punta del Diamante, la productora dirigida por Juan Lebrón que está realizando Andalucía de cine.
Michael, un chico afable y risueño que se aleja del estereotipo creado en torno a las nuevas tecnologías de joven triunfador huraño, está secuestrado por Juan Lebrón en una torre almohade, al lado del Real Alcázar. "No me ha dado tiempo ha salir de aquí, pero la verdad es que no me importa teniendo esto", dice este especialista en crear ilusiones mientras contempla un enorme magnolio a través de la ventana de su estudio.
Illingworth está trabajando con el mejor equipo que existe de edición audiovisual en formato digital, se llama Flame y, junto a todo lo necesario para su uso, cuesta un millón de euros. Es el único que existe en Andalucía y la productora lo ha adquirido con una subvención del Instituto de Fomento Andaluz (IFA) del 35% de su coste. "Casi todas las películas tienen que alquilar estos equipos en Londres y su uso cuesta más de 6.000 euros diarios. Con las instalaciones en Sevilla los costes son más bajos y seguro que hay equipos que prefieren venir aquí a trabajar", comenta Juan Lebrón, empeñado en abrir una nueva brecha en la oferta andaluza: el turismo de posproducción.
Illingworth, que estudió en Londres Bellas Artes y Diseño Gráfico, además de realizar unos cursos especialmente diseñados por los creadores de la tecnología que maneja, asegura que la feliz coincidencia de su viaje por Andalucía le ayudará mucho para el tratamiento de la serie.
"Tomé muchas fotografías y eso puede inspirar parte de mi trabajo en la serie. Lo más difícil es siempre decidir con qué posibilidad te quedas. La máquina puede crear hasta el infinito y eres tú quien tiene que decir basta", comenta el artista para quien la relación con los directores es esencial en cada nuevo montaje.
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