Ramos Espejo saca a la luz nuevos aspectos de la vida y la obra de Brenan

La importancia de Gerald Brenan como periodista y cronista de Andalucía durante la guerra y la posguerra, y sus amores con su criada española, Juliana, que sólo tenía 15 años cuando quedó embarazada, son los dos grandes argumentos en torno a los que gira el libro Crónica de Gerald Brenan, del periodista y escritor granadino Antonio Ramos Espejo, que fue presentado ayer en Granada.

La obra, publicada por el Centro Andaluz del Libro, es fruto de la labor de investigación de Ramos Espejo a lo largo de 28 años, después de que en 1975 publicara una entrevista con Brenan en la que el escritor británico le hablaba de su búsqueda en Granada de los restos de Federico García Lorca, como ayer resaltó el presidente del Parlamento Andaluz, Javier Torres Vela, durante el acto de presentación.

"Brenan fue el primero que aportó el dato de que García Lorca estaba enterrado entre los pueblos de Víznar y Alfacar, y no en el cementerio de Granada", explico Ramos Espejo, quien resaltó la notable influencia que el autor de Al sur de Granada ejerció entre los periodistas andaluces y entre escritores como Juan Goytisolo.

Antonio Ramos hace también un repaso en su libro, que surgió de lo que iba a ser una tesis, a la vida de Juliana Pelegrina, la única mujer que, según el propio escritor, despertó en él el amor físico en su vida. Después de que Juliana tuviera a su hija, Brenan abandonó Granada. Regresó a la Alpujarra tres años después, casado y con la intención de llevarse a la niña, cosa que logró y que dejó completamente hundida a la joven, que entonces sólo tenía 15 años.

Ramos Espejo fue el primer periodista que indagó en la vida de Juliana y acudió a los familiares de la criada para conocer su versión, "la versión de los pobres", según señaló ayer. Parte de esas investigaciones ya fueron recogidas en un libro anterior, Ciega en Granada. El autor de Crónica de Gerald Brenan reúne en esta nueva obra todas las investigaciones que fue acumulando a lo largo de estos 28 años sobre un hombre que, según dijo, "ante todo fue un periodista, un cronista, más que un escritor".