Alberto Fernández, presidente del Centro Español en Rusia

Alberto Fernández Arrieta falleció inesperadamente en la madrugada de ayer de un ataque al corazón. Este "niño de la guerra" había nacido en Ortuella, Vizcaya, el 7 de septiembre de 1928. Llegó a Rusia después de que en junio de 1937 sus padres lo embarcaran, junto con su hermano José María, en el puerto de Santurce con rumbo a la Unión Soviética. La decisión la tomó su madre, que quería alejarlos de la Guerra Civil, en contra de la opinión de su padre, uno de los fundadores del PCE. Lo que ella no podía saber entonces es que salvaba a sus hijos de una guerra para enviarlos a otra.

Alberto estudió en un orfanato de Óbninsk, ciudad de la provincia de Moscú, y después de que los nazis invadieran la URSS en 1941, fue evacuado a Sarátov. Ingeniero de profesión, trabajó hasta 1945 en una fábrica del complejo de la industria militar de esa ciudad del Volga. "Durante la guerra la muerte me tocó en el hombro al menos tres veces, pero yo no me volví a mirarla", contó en una ocasión a EL PAÍS. Su hermano tuvo menos suerte y pereció en la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, Alberto entró a trabajar en la Fábrica de Aviones Nº 43 de Moscú. Fue empleado del Centro de Estadísticas de la capital rusa y, finalmente, a partir de 1994, del Centro Español. Desde hace cuatro años se desempeñaba como presidente del mismo, luchando por mejorar las condiciones de vida de los otros "niños de la guerra".

A pesar de haber hecho su vida en Rusia, de haber estado casado con dos rusas y de tener una hija rusa, nunca dejó de sentirse "cien por cien español", según sus propias palabras. Bajo su dirección se publicó el libro Memoria, en el que se recoge una relación de todos españoles que habían llegado de niños a Rusia y perecieron a consecuencia de la Guerra Mundial, ya sea en combate o de penalidades sufridas en esa época. Al principio se editaron sólo 7 ejemplares del libro, uno de los cuales se entregó al presidente del Gobierno, José María Aznar, durante la visita al Centro Español en mayo del 2001. Más recientemente, la Fundación Nostalgia publicó otros 200 ejemplares de Memoria. A la Unión Soviética llegaron 2.996 niños, en su mayoría vascos y asturianos. Ahora quedan menos de 400 "niños de la guerra".-