El Milan, campeón de invierno gracias a un gol de Rivaldo
Terminó la primera vuelta de la Liga italiana y Rivaldo hizo algo: un gol del brasileño selló la victoria (2-1) del Milan sobre el irreverente Piacenza, uno de los equipos más débiles, pero que tuvo la osadía de adelantarse en San Siro con un tanto de Gurenko. Empató Pirlo de penalti y desequilibró Rivaldo con una diagonal desde fuera del área. El equipo de Ancellotti aprovechó el desastre del Inter en Perugia (derrota por 4-1 de los de Cúper, por los que sólo pudo marcar de penalti Vieri) para proclamarse campeón de invierno.
El Lazio de Mancini, mientras tanto, ganó al indómito Udinese (2-1, con goles de Piojo López y Fiore) y alcanza al Inter en la tabla. El Roma de Capello continúa con su gris marcha. El técnico fue expulsado a la media hora del partido, perdido por 2-1 en Bérgamo ante el Atalanta, una derrota que los deja justamente en el centro de la tabla, novenos, con seis victorias, seis derrotas y cinco empates, ni frío ni calor. A diez puntos del descenso, a diez de la Champions.
En Inglaterra, por otra parte, fue el día del francés Thierry Henry. El delantero del Arsenal ofreció una primicia a sus seguidores marcando el primer gol de cabeza desde que juega en el equipo londinense, con el que lleva más de un centenar. Fue uno de los tres goles que logró ayer ante el West Ham, los tres que permitieron al equipo entrenado por su compatriota Wènger volver a los cinco puntos de diferencia sobre su inmediato seguidor, el Manchester United, que en la víspera ganó al Chelsea.
Agresiones en Lyón
El Barça, su directiva, su técnico, los periodistas deportivos de Barcelona, no es el único equipo que ha sufrido este fin de semana las iras de sus aficionados y las agresiones de los más violentos. Ayer por la mañana una exaltada cincuentena de forofos tomó al asalto el centro de entrenamiento del Lyón, agredieron a los periodistas e intentaron penetrar por la fuerza en la sede del club, donde la directiva mantenía una reunión de urgencia. Los violentos exigían el despido de Edmilson, defensa brasileño, campeón del mundo este verano, cuyo fallo desde el punto de penalti supuso la eliminación de su equipo de la Copa de la Liga. Fue el último desastre del Lyón después de su eliminación de la Liga de Campeones, de la Copa de la UEFA y de la Copa de Francia. En la Liga es el tercero.
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