Molina: "Antes de la enfermedad estaba harto del fútbol"
José Molina no sólo ha vencido al cáncer. Durante los tres meses que ha durado su recuperación, el portero del Deportivo también ha recobrado la ilusión por el fútbol. Lo confesó ayer, en su regreso a A Coruña, donde hoy, cien días después de que comenzara aquella batalla, volverá a entrenarse.
Con los efectos del tratamiento dibujados en su cara, Molina relató cómo su profesión se estaba convirtiendo en algo molesto y cómo el distanciamiento le ha permitido reflexionar: "Estaba un poco harto del fútbol, es cierto. Pero ahora, después de hablar con mis compañeros y estar ausente estos meses, estoy loco por volver".
El tiempo transcurrido le servirá para saborear lo que le queda de carrera de forma muy especial: "Todo esto me ha hecho pensar muchas cosas, reflexionar... Ahora pienso que mi sitio está aquí, en un campo del fútbol, y que los pocos años que me queden, porque ya tengo 32, pienso aprovecharlos al máximo".
Riazor brindó un cariñoso homenaje a su portero. Sentado en el palco, junto a otros compañeros, escuchó los gritos de apoyo de las gradas y leyó las pancartas con su nombre que decoraron el estadio. Minutos antes había vuelto a la misma sala de prensa donde el 14 de octubre informó de su enfermedad y de su abandono temporal del fútbol. Allí no tuvo inconveniente en asumir el papel de quien ha vencido al cáncer: "Vuelvo como tantos otros que luchan contra la enfermedad. Supongo que la gente se cansará de oír hablar siempre de lo mismo. Yo, por mi parte, vuelvo a ser un futbolista normal".
