Tres personas mueren al incendiarse su piso en L'Hospitalet mientras dormían

Dos hermanos de 41 y 37 años y un amigo de éstos fallecieron ayer mientras dormían al declararse un incendio en el interior de su vivienda, en el barrio de La Florida de L'Hospitalet (Barcelonès). El siniestro se inició por causas desconocidas y causó lesiones por inhalación de humo a otras cinco personas, entre ellas el padre de los hermanos. El hombre, de 79 años, pudo salvarse de las llamas gracias a la ayuda de los vecinos, que le animaron a saltar desde una segunda planta del edificio. Todos los heridos fueron dados de alta a lo largo de la mañana de ayer.

Tras la tragedia vivida ayer, los vecinos del bloque afectado decían sentirse aislados en un barrio con calles peatonales y pivotes que impidieron el fácil acceso de los coches de bomberos, cuyo parque central está a menos de 1.000 metros de distancia. La vivienda siniestrada está situada en la planta segunda, puerta sexta, del número 8 de los Bloques Florida de L'Hospitalet. En el edificio viven un total de 32 familias. Los Bloques Florida son unos pisos construidos en 1954, que entonces se llamaban Bloques Onésimo Redondo, para albergar, entre otros, a los habitantes de las barracas del Somorrostro.

Los fallecidos son Adrián Jurado, de 41 años; su hermana Ester, de 37, y el novio de ésta. Cuando se produjo el incendio, los tres estaban durmiendo en la vivienda junto al padre de los hermanos, Manuel Jurado, viudo de 79 años. Los dos hermanos no vivían habitualmente en la vivienda siniestrada.

Isabel Márquez, una vecina del edificio, explicó que un transeúnte que pasaba por el lugar casualmente advirtió que salía humo del piso incendiado y empezó a llamar a todos los timbres para que los vecinos pudieran abandonar el edificio.

Alrededor de las 2.30 de ayer los Bomberos recibieron el aviso del siniestro y seis dotaciones acudieron al lugar del fuego.Cuando llegaron, algunos vecinos del edificio siniestrado ya habían salido del inmueble por su propio pie a la vista de las espectaculares llamas. Según el relato de una vecina, los inquilinos colocaron trapos mojados en las puertas para evitar inhalar humo. Al entrar en la casa siniestrada, los bomberos encontraron a las tres víctimas, ya sin vida. El padre de familia, que se encontraba en la ventana de su dormitorio a la espera de que alguien le socorriera, se había dejado caer desde la segunda planta y fue recogido por dos vecinos, que le animaron a saltar. El anciano y otras cuatro personas fueron ingresados en el hospital de Bellvitge y en el de la Cruz Roja al quedar intoxicados por inhalación de humos, aunque todos fueron dados de alta a lo largo de la mañana.

La policía judicial investiga ahora el origen del incendio, cuyas causas se desconocen. Sobre las cinco de la madrugada, los vecinos pudieron regresar a sus viviendas, después de comprobarse que la estructura del edificio no había quedado afectada.