Condenado un antenista que espiaba a su vecina en el baño con una cámara

Miguel Ángel V. A., de 24 años, con conocimientos de electrónica y antenista de profesión, colocó una cámara en un lateral de la ventana del cuarto de baño de su vecina enfocada hacia adentro por entre las hojas de cristal en forma de láminas, consiguió verla en ropa interior al menos en dos ocasiones, y ha sido condenado por ello a un año y dos meses de cárcel por "vulnerar la intimidad de sus vecinos del modo más explícito posible".

La Audiencia de Valencia ha desestimado el recurso que Miguel Ángel interpuso contra el fallo inicial en base a lo que consideró vulneración del derecho fundamental a la tutela judicial y acogiéndose a la inviolabilidad del domicilio, porque los agentes policiales entraron en su casa supuestamente sin permiso. A lo que la Audiencia no ha hecho aprecio alguno y ha contestado que tuvo su derecho a la defensa garantizado desde el primer momento y que él dio consentimiento a que la policía entrara en su vivienda para retirar la cámara.

El tribunal de la sección quinta de la Audiencia de Valencia ha dado por buenos los hechos que en primera instancia desembocaron en la condena. A finales del mes de abril de 2001, Miguel Ángel colocó una cámara, modelo miniatura, similar a la que utiliza en los porteros automáticos con visor, a través de la cual, desde su casa y debidamente conectada, veía el interior del cuarto de baño de su vecina, que vivía en el piso contiguo.

Miguel Ángel conectaba la cámara hacia las 23.00, o cuando estaba en el piso y escuchaba ruidos en el cuarto de aseo. Pocos días después de la instalación, el compañero sentimental de la víctima descubrió la cámara. De la investigación que realizó la policía quedó probado que logró "ver el interior del baño y pudo distinguir con claridad el cuerpo de la denunciante", al menos en dos ocasiones y como mínimo "en ropas menores".

Para la Sala, el condenado "vulneró la intimidad de sus vecinos poniendo su mirada, mediante el empleo de un artilugio, en lugar reservado para la naturaleza y pudiendo con ello ver reproducida la imagen de la persona", a la que de otro modo no podía ver.