La huelga de estibadores perjudicará a las azulejeras

La huelga de estibadores que se inicia hoy dejará en tierra cerca de 80.000 toneladas de material cerámico valoradas en 29 millones de euros. La semana de paro convocada por los trabajadores cierra la salida más utilizada por los empresarios del sector cerámico, que ya han manifestado su "grave preocupación". El tráfico marítimo es el medio a través del que la industria azulejera mueve el 70% de su comercio exterior.

Los empresarios del sector están preocupados por una situación que les puede acarrear "daños de dimensión y repercusión imposibles de calcular", según la patronal cerámica, Ascer. El tráfico marítimo es el medio a través del que la industria azulejera mueve el 70% de su comercio exterior, tanto para la salida de mercancía como para la entrada de materias primas.

Fuentes de Ascer indican que para estimar los perjuicios "basta con recordar las recientes huelgas, de ámbito estatal, de un día de duración en noviembre pasado, y del puerto de Valencia (por donde sale el grueso de la producción cerámica), en diciembre, de varios días a jornada parcial", que provocaron una reducción de ventas de la que, según mantienen, "el sector no se ha recuperado, como no es previsible que se recuperase de la nueva huelga convocada".

Sin embargo, la huelga no afectará a uno de los sectores que más actividad proporciona a PortCastelló, el de las empresas ubicadas en el polígono energético de El Serrallo -UBE Proquimed y BP Oil-, puesto que son concesiones a empresas privadas que tienen sus propios servicios.

Fuentes de la Autoridad Portuaria aseguraron ayer por la tarde no tener constancia de que la huelga se iniciará hoy. La comunicación oficial alude a un paro entre el lunes día 20 hasta el viernes 24. Pero la coordinadora de los sindicatos decidió alterar las fechas y sustituir el último viernes de paro por la fecha de hoy para hacerlo coincidir con el convocado en la mayoría de los países y puertos de la Unión Europea.

La causa invocada de la huelga es el proyecto de revisión de la normativa española y comunitaria que afecta a las actividades portuarias y, en particular, al trabajo que realizan los estibadores, en lo que los trabajadores consideran un intento de privatizar un servicio público controlado por las autoridades portuarias.

Ayer, PortCastelló, que cuenta con algo más de 80 estibadores, registró un incremento de la actividad en sus muelles, con un importante tráfico de camiones para trasladar carga, con el fin de reducir el impacto del paro. Entre las mercancías afectadas se encuentra una partida de cítricos, una de las pocas que quedan por salir del puerto de Castellón que, en principio, se verá afectada por la huelga. La Autoridad Portuaria recordó ayer que los productos perecederos están sujetos a unos servicios mínimos, que todavía no se han fijado.