El escultor Gabriel exhibe en el Centro de Arte Santa Mónica 40 piezas realizadas en los últimos 15 años

"No he querido exponer obras anteriores a 1988 porque trato de que las piezas más antiguas pivoten hacia los trabajos más recientes", explicó el miércoles el escultor Gabriel en la presentación de la exposición de aire antológico Gabriel-Anàbasis, que reúne en el Centro de Arte Santa Mónica unas 40 esculturas realizadas en los últimos 15 años. La exposición, inaugurada anteayer, podrá visitarse hasta el 16 de febrero.

Hace unos 15 años, Gabriel (Gabriel Sanz Romero, Badalona, 1954) formaba parte de un compacto grupo de artistas que vaticinaban en Cataluña un futuro renovado de la escultura. El tiempo ha disgregado aquella aparente cohesión. "Durante estos años se ha desplazado el centro de atención artística, que se ha focalizado mucho más en la obra visual más transitoria", explica el artista. Para Gabriel, esta desviación de protagonismos artísticos no ha hecho cambiar su percepción de lo que representa el acto creativo. "Continúo pensando que el poder del arte radica en materializar algo que se encuentra en el intelecto", explicó.

Procedimiento artesanal

La exposición, que ocupa el espacio principal de Santa Mónica, presenta obra reciente, como Espaiforma de la realitat, un gran cubo de metacrilato en el que utilizando técnicas convencionales de vaciado ha realizado un dibujo que parece suspenderse en el aire. También de reciente factura es Kratologia del nucli, una escultura cuya estructura interna de madera se encuentra recubierta de plomo. La obra muestra una epidermis tatuada de aspecto frágil que contrasta con su recio interior. "Esta exposición me permite establecer nexos, analogías y correlaciones en el tiempo con todas las líneas en las que se ha desarrollado mi trabajo", explicó el artista.

A pesar de que el autor siempre ha utilizado materiales industriales en sus realizaciones, esta exposición muestra que Gabriel es un artista de procedimiento artesanal. El recorrido propuesto permite contemplar algunas de las obras que fueron expuestas en la pasada década en galerías catalanas, como Espais, Joan Prats y Fernando Alcolea. La exhibición se complementa con un catálogo y con el libro Ultra la forma autàrquica-L'art sense significat, recientemente publicado en catalán por 1919 Viena Edicions, en el que se recogen diversos textos de reflexión sobre el arte escritos por Gabriel.

Esta exposición, realizada y producida por el equipo de Santa Mónica, fue programada en la anterior etapa de su actual director, Ferran Barenblit, quien está ultimando su programa de renovación del centro, que representará un significativo cambio en su política artística. "Dejaremos de hacer exposiciones en el sentido que hasta ahora han tenido", dijo Barenblit, que quiere potenciar las intervenciones en el espacio en un sentido plenamente contemporáneo. "Queremos que Santa Mónica ocupe su espacio como centro de arte, algo que Barcelona y Cataluña necesitan para conseguir ser referencia artística internacional".

El director de Santa Mónica opina que el próximo septiembre estará en condiciones de presentar su proyecto, que incluirá una reforma sustancial del espacio.