Centro Córdoba
En primer lugar felicitar al Centro Comercial Abierto Centro Córdoba por su iniciativa para revitalizar el comercio del centro urbano de Córdoba, con todo lo que de beneficios tiene para la creación de empleo y de riqueza. Además, pienso que los cordobeses debemos estar orgullosos de este proyecto pionero que ha recibido ya el reconocimiento a través de diversos premios. Tras esta felicitación me voy a permitir hacerles una crítica.
He tenido acceso a la propaganda publicada en prensa por Centro Córdoba donde se premia a los compradores del mismo con la participación en el sorteo de dos automóviles. A mi modesto entender y al de alguno de sus socios que me han hecho llegar su opinión, el automóvil se asocia con la compra en la gran superficie, en el hipermercado. El automóvil se asocia con el rito del fin de semana de acudir a la gran superficie a llenar el maletero de productos. Es como si les hubieran colado un caballo de Troya en su Centro Córdoba.
Me parece, además, que fomentar la imagen del automóvil con un sorteo es contradictorio con la idea de desmotorizar y peatonalizar el centro urbano de Córdoba, que los comerciantes del Centro Comercial Abierto Centro Córdoba defienden, para que sea un sitio agradable para ir de compras. Se ha demostrado que las zonas comerciales desmotorizadas presentan altas plusvalías. De lo que más disfruto cuando voy a comprar al Centro Córdoba es de la libertad de no tener que ir en coche y si compro muchos artículos ya volveré en taxi o en autobús.
El uso abusivo del automóvil privado está suponiendo, además, una fuerte agresión al medio ambiente urbano en Córdoba: contaminación atmosférica y acústica, invasión de los espacios públicos (calles, acerados, plazas, jardines...) y un importante gasto derivado de los problemas de salud que ocasiona.
Es mi atrevimiento sugerirle que en vez de sortear automóviles, premien a sus clientes con otro tipo de artículos, como la opción tomada por el Centro Comercial Abierto de la Viñuela.
