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El alcalde de Castellón pide ahora a Renfe las plusvalías del soterramiento

El secretario de Estado de Fomento dice que se atendrá al convenio

María Fabra

El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, fue ayer claro y concreto: "Nos atendremos a lo que dice el convenio". De esta manera respondía al anuncio del alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, de reclamar, ahora, a Fomento que reinvierta en la ciudad parte de los beneficios obtenidos con la operación urbanística del soterramiento de las vías, sobre la que pesa una querella por presunta prevaricación y tráfico de influencias.

El alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, ha anunciado el envío de un escrito al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, en el que expresa su solicitud e, incluso, propone dos proyectos para que el ministerio "comparta" las plusvalías obtenidas por Renfe en la operación de venta de los terrenos liberados por el soterramiento de las vías a su paso por el interior de la ciudad. Sin embargo, el secretario de Estado Benigno Blanco, que ayer visitó Benicàssim para protagonizar el acto de colocación de la primera piedra de la nueva estación, expresó que el ministerio se atendrá a lo que marca el convenio, que nada indica sobre el uso y destino de sus beneficios.

En el convenio firmado por Renfe y el Ayuntamiento de Castellón no se especifica que la entidad haya de revertir las plusvalías de la venta de terrenos liberados tras el soterramiento de las vías, por la que obtuvo alrededor de 49,7 millones de euros (unos 8.200 millones de pesetas).

En cualquier caso, el diputado del PSPV por Castellón Mario Edo ha solicitado al Congreso los escritos o cartas que hayan sido remitidas por el alcalde a Cascos para analizar el contenido de las mismas. Además, ha preguntado en la comisión de Infraestructuras si el ministerio tiene constancia de que en la operación urbanística protagonizada por el Ayuntamiento y realizada sobre dichos terrenos "pueden existir responsabilidades penales" y en qué tiene intención de invertir el Gobierno los beneficios obtenidos por su venta en pública subasta.

Además, el portavoz adjunto del grupo municipal socialista, Miguel Alcalde, apuntó ayer que "parece que Gimeno ha descubierto ahora el dinero que ha ganado Renfe" y lo acusó de "empobrecer a la ciudad de Castellón, puesto que el Ayuntamiento podría haber sido el beneficiario de dicha cantidad". El edil ha calificado la operación como "el mayor pelotazo urbanístico de la historia de Castellón", mientras que el portavoz del grupo, Ignacio Subías, mantiene que si el alcalde de la capital de La Plana reconoce que ha existido tal pelotazo "aunque diga que es en beneficio de los ciudadanos de Castellón, debe dimitir". "Nunca un pelotazo se puede justificar en beneficio de nadie", añadió.

La querella por presunta prevaricación, tráfico de influencias y falsedad de documento oficial, que ha sido admitida a trámite, está presentada, entre otros contra Gimeno y también Luis Batalla, propietario de Calviga, la empresa a la que el Ayuntamiento adjudicó la urbanización de dichos terrenos.

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El secretario de Estado de Infraestructuras acudió ayer a Castellón para colocar la primera piedra de la futura estación de Benicàssim y de la integración urbana del ferrocarril en Oropesa, un proyecto con un presupuesto de más de 100 millones de euros que eliminará siete pasos a nivel existentes actualmente entre ambas localidades. Benigno Blanco, además, ultimó con el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, el convenio entre Fomento, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia para posibilitar el acceso de la alta velocidad a la ciudad, así como el soterramiento de vías y el desarrollo del proyecto del Parque Central, que se firmará, según el consejero, en unos 15 días.

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