El instructor propone graves sanciones a la juez que quería beneficiar a Conde

El magistrado Eduardo Calvo, instructor del expediente disciplinario abierto a la juez de Vigilancia Penitenciaria María del Prado Torrecilla, acusada de ejercer presiones para conseguir que le fuera concedida la semilibertad al ex banquero Mario Conde, ha propuesto que sea sancionada con el traslado forzoso, la suspensión por tres años o la separación definitiva de la carrera. Calvo entiende que la juez incurrió en dos faltas muy graves.

La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial, que se reunirá hoy, deberá decidir si acepta la propuesta de Calvo y, en ese caso, al tratarse de faltas muy graves, deberá trasladar el asunto al pleno del organismo, el único órgano competente para imponer sanciones por las faltas muy graves que pueden llevar aparejada la separación de la carrera judicial.

Además, fuentes del Consejo señalaron que los vocales progresistas en la Comisión Disciplinaria, Fernando Salinas y Félix Pantoja, tienen previsto solicitar que se suspenda cautelarmente a la magistrada por un plazo que no puede ser superior a seis meses en tanto se resuelve definitivamente el expediente disciplinario. Algunas fuentes sostienen que la Comisión podría decidir hoy mismo la suspensión de la juez de vigilancia, si bien otras fuentes estiman que sería preceptivo oír primero al fiscal y a la interesada.

Mientras tanto, el instructor del expediente, Eduardo Calvo, elevó ayer al Consejo el pliego de cargos, en el que considera que la juez Del Prado Torrecilla ha incurrido en dos faltas muy graves. Una prevista en el artículo 417.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que sanciona "la intromisión, dando órdenes o presiones de cualquier clase, en el ejercicio de la potestad jurisdiccional de otro juez o magistrado".

Abuso

La otra prevista en el artículo 417.13 del mismo cuerpo legal, que castiga "el abuso de la condición de juez para obtener un trato favorable e injustificado de autoridades, funcionarios o profesionales".

El Consejo abrió expediente disciplinario a la juez Del Prado Torrecilla el pasado 24 de diciembre por haber presionado presuntamente al director del centro penitenciario de Alcalá Meco, donde se encuentra recluido Mario Conde, para que emitiera un informe favorable que permitiera al ex banquero obtener el tercer grado penitenciario, lo que significa de hecho la semilibertad.

Las autoridades penitenciarias no concedieron el tercer grado a Conde y éste recurrió, pero entonces la juez Del Prado Torrecilla supuestamente presionó a su compañera Reyes Jimeno, juez de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Madrid para que resolviera el recurso en favor de Conde.

La juez Jimeno rechazó el recurso de Conde y al mismo tiempo, con el apoyo del titular del Juzgado de Vigilancia número 3, José Luis Castro, denunció a Del Prado Torrecilla ante el Consejo del Poder Judicial.