Aznar encuentra el apoyo a sus reformas de los comerciantes más atracados

Los representantes de los comerciantes que más sufren la inseguridad ciudadana apoyaron ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, que les mostró el plan que pretende poner en marcha el Ejecutivo. Los empresarios se mostraron "muy satisfechos" y destacaron "su apoyo incondicional", ya que en su opinión se piden todas las demandas que le habían planteado.

Aznar se reunió con los representantes de las asociaciones de comerciantes, entre las que destacaron joyeros, peleteros, loteros, estanqueros, farmacéuticos y dueños de estaciones de servicio. Estos empresarios representan a unos 1,4 millones de trabajadores, según sus cálculos. El presidente del Ejecutivo estuvo acompañado por los ministros de Interior, Ángel Acebes, y Justicia, José María Michavila. Ambos explicaron que el anteproyecto contra la lucha de la delincuencia recoge juicios rápidos en un plazo máximo de 15 días, mayores condenas para los delicuentes multirreincidentes y el endurecimiento en algunas penas, entre otras medidas.

"El Gobierno tiene la firme decisión de ser implacable con los delincuentes para aumentar la seguridad y garantizar que quienes delinquen cumplen sus condenas", señaló Acebes. Michavila, por su parte, aseguró que el hecho de que los delincuentes sepan que en caso de ser detenidos van a cumplir las condenas que les sean impuestas, es un elemento de disuasión.

El presidente de la Asociación Española de Joyeros, Plateros y Relojeros, Juan Candame, señaló que los atracos a joyerías han bajado entre un 14% y un 16% en el último semestre de 2002. Candame relacionó este descenso en las medidas emprendidas por el Ministerio del Interior.

El vicepresidente del colectivo de peleteros, José Navarro, salió "contento y esperanzado" de la reunión, ya que Aznar le aseguró que existen partidas presupuestarias para llevar a cabo el plan previsto por el Ejecutivo. "Se recogen nuestras peticiones. Ahora sólo cabe que se pongan en marcha cuanto antes", concluyó Navarro.