16 alineaciones en 16 partidos

Luis Aragonés ya no sabe qué hacer. En los 16 partidos de la Liga ha probado 16 equipos diferentes. Ha usado a todos los jugadores que componen la plantilla, excepto al lesionado Juan Gómez. Una receta distinta para cada ocasión. Pero ninguna le ha convencido. Así, a punto de concluir la primera vuelta del campeonato, nadie puede deducir que esté más cerca de la solución de lo que lo estaba en la primera jornada. Ayer se reunió durante 45 minutos con sus pupilos para analizar los errores en la enésima sesión de terapia colectiva.

En la defensa, una de las líneas que más quebraderos de cabeza causa a Luis, las combinaciones tienden al infinito: Coloccini, Otero, Carreras, Sergi, Hibic, García Calvo, Contra y Santi han sido agitados en una coctelera impredecible para dar múltiples variables. Ninguno de ellos ha actuado con continuidad o, de hacerlo, como Contra o García Calvo, ha sido ocupando diferentes posiciones. El rumano ha jugado de lateral y de interior derecho y el madrileño de lateral izquierdo y de central.

En la línea media tampoco se ha encontrado la fórmula magistral. Los cuatro medios centro se han mezclado en todos los sentidos. Emerson con Nagore, Albertini con Emerson, Movilla con Nagore... Ninguna pareja ha terminado de satisfacer a Luis y ninguna ha sobrevivido varios partidos seguidos.

Por las bandas, tres cuartos de lo mismo. Luis García y Stankovic han alternado la titularidad y la suplencia de un día para otro. Por la derecha, Contra, Aguilera y José Mari se han turnado sin que haya cuajado ninguna de las opciones planteadas.

En la media punta han intervenido cinco jugadores: Fernando Torres, Jorge, Correa, Dani y José Mari. Ninguno ha ocupado ese puesto más de dos jornadas consecutivas. Correa jugó los 12 primeros partidos, alternando la punta con la mediapunta y la titularidad con la suplencia, para desaparecer en las cuatro últimas. Dani sólo ha disputado dos encuentros y parece condenado al olvido por causas ajenas a su calidad como futbolista. Torres bascula de ariete a segundo punta, alternándose ahora con José Mari, aunque el sevillano también ha jugado en la derecha.

El incesante baile ha afectado incluso a la portería. El guardameta titular a principios de curso, el argentino Burgos, ha cedido el puesto a Esteban.

Luis no encuentra, en efecto, un once memorizable, en el que depositar su confianza. Y a cada partido suenan más realistas sus palabras de septiembre: "El objetivo es la permanencia".