El 'guaje' con el gol en los genes
Villa, 'pichichi' de Segunda, es el gran activo del Sporting y la joya de la categoría
Jornada 11 de la temporada 2002-03 de Segunda División. El Sporting, colista, sin una victoria en los diez primeros partidos, con sólo tres goles marcados, se estrella una vez más contra el rival de turno, el Murcia, en El Molinón. En el minuto 87, su joven delantero Villa corre tras un balón imposible, pero el defensa Clavero le empuja en el área. Penalty. Máxima tensión.
Todos los sportinguistas, jugadores y aficionados, están al borde de un ataque de nervios. ¿Todos?. No. Villa, 21 años recién cumplidos, no duda en coger el balón. Tras los 19 goles de la pasada temporadar, la de su debut, está seco. Además, Reinke, el portero del Murcia, ya le había parado un penaltI en una visita anterior a Gijón. Pero Villa lo aguanta todo. Tiene que esperar cinco minutos en un ambiente asfixiante, mientras los jugadores del Murcia protestan y dos de ellos, los argentinos Maciel y Acciari, se le acercan para susurrarle al oído: "Lo vas a fallar, cagón". Villa no sólo no falló, sino que cumplió su promesa y se lo dedicó, sucesivamente, a Acciari, con un empujón mientras corría a celebrarlo, y un gesto expresivo junto a la línea de banda hacia Maciel, que había sido sustituido.
Nacido en la cuenca minera, su destino habría sido otro de no ser por sus cualidades
Así es David Villa, todo un carácter, además de uno de esos futbolistas que lleva el gol en los genes. Con ese tanto y los otros ocho que ha marcado desde entonces ha logrado que el Sporting pase de mirar a Segunda B a soñar con el retorno a Primera. Y desde los despachos le ven como el activo más valioso para una entidad al borde de la quiebra. La afición, harta del éxodo de sus figuras, advierte en cada partido: "Arango
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