La Real negociará mejores precios de la luz para sus abonados

La Real Sociedad negociará con las compañías eléctricas a fin de conseguir mejores precios para sus abonados, cifrados en 28.000 y representativos de unas 20.000 familias guipuzcoanas, aprovechando la liberalización del mercado de la energía, según anunció ayer su responsable de marketing, Isabel Legarreta.

La pretensión del club vasco es llegar a un acuerdo con alguna de esas compañías para obtener precios más baratos para sus socios al negociar conjuntamente la tarifa eléctrica. El mercado se encuentra liberalizado, pero sólo se negocia de forma colectiva, no personalizada, para garantizar la rentabilidad de la oferta. La Real agrupa a unas 20.000 familias, lo que le concede la posibilidad de negociar con las compañías y luego ofertar a sus abonados el fruto de sus acuerdos.

Actualmente, no hay nada cerrado. Se trata de una pretensión que, sin duda, ampliaría el marco de actuación de los clubes de fútbol, en la medida que reúnen grandes colectivos de afiliados, una condición imprescindible para acudir al mercado liberalizado. Hoy por hoy, el acuerdo personal es casi imposible por falta de rentabilidad, pero podría ser adecuado en grandes colectivos. La Real ha dado el primer paso y piensa sondear un mercado inexplorado en los clubes de fútbol aprovechando el volumen de su masa social.

28.000 espectadores

La decisión no es un reclamo para hacer más abonados en una situación de crisis. Por el contrario, la Real anunció ayer que ya ha alcanzado la renovación de 27.334 abonados y confía en llegar a los 28.000 tras ofertar 900 localidades más. Estas cifras, sin embargo, pueden verse matizadas por las desafecciones o bajas de última hora, una vez se cumplan los plazos previstos.

En cualquier caso, la buena marcha del equipo -es el líder de la Liga y no conoce la derrota- ha añadido interés en la renovación y captación de nuevos abonados. Después de varias temporadas rondando el fracaso, el descenso de categoría, la Real ha recuperado las sensaciones de los buenos años y en San Sebastián se habla sin tapujos de la renovación de los títulos conseguidos al inicio de los años 80.

La cifra actual puede considerarse como un tope en las posibilidades del equipo donostiarra. Para ello, la Real ha ofertado 900 nuevas plazas, descontadas de la venta libre de entradas, "con el fin de conseguir que la asistencia media a cada partido ronde los 28.000 espectadores", afirmó el gerente de la entidad, Iñaki Otegi. Más no se puede crecer. Según Otegi, la complejidad de una eventual empliación del estadio de Anoeta, cuya propiedad la comparte el club con la Diputación Foral de Guipuzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián, impide cualquier crecimiento de la masa social.

En tales circunstancias, la Real ha optado por ampliar su oferta para fidelizar a sus actuales abonados, uno de sus problemas históricos.