Montecarlo celebra diez años de gran ballet

Jean-Christophe Maillot festeja sus diez años al frente de la compañía de danza monegasca con un filme y varios estrenos

La ciudad de Montecarlo vive desde hace semanas para el ballet y sus festejos. Ayer mismo, el ballet del principado estrenó tres obras y repuso otra. A mediados de diciembre organizaron el Mercado Mundial de la Danza. Es el inicio de las celebraciones que comprenden el décimo aniversario del ex bailarín y coreógrafo Jean-Christophe Maillot (Tours, 1960) al frente de la compañía como su director artístico.

En la espaciosa arquitectura acristalada del Fórum Grimaldi se verán hoy también Enemy in the figure, de William Forsythe; The chairman dances, de Lucinda Childs; Men's dance, de Maillot, y Bella figura, de Jirí Kylián. Los próximos días 2, 3 y 4 de enero la pieza de Childs será sustituida por otro estreno mundial: Kid dinamo, del italiano Jacopo Godani. La semana anterior de este mismo mes de diciembre, entre los días 20 y 25, se repuso La belle, creado hace un año como la producción más ambiciosa de Maillot, donde se recrea un clásico y que ha recibido varios importantes galardones en 2002. La belle se inspira libremente en La bella durmiente del bosque y usa la partitura de Chaicovski, además de otras piezas del mismo compositor

Herencia

Fue en 1993 cuando la princesa Carolina de Mónaco le ofrece a Maillot la dirección de la compañía titular del principado tras una breve experiencia como consejero artístico por una temporada, haciéndose cargo de un conjunto lleno de tradiciones que jugó un importante papel en los tiempos de las vanguardias, con el paso por la lujosa ciudad mediterránea de Serguiev de Diaghilev y George Balanchine, entre otros grandes del ballet de los primeros 30 años del siglo XX.

Maillot retomó un testigo complejo, pues se trataba de revitalizar aquel repertorio moderno fundacional a la vez que dotar al conjunto de un aire contemporáneo, inscribirlo en las tendencias estéticas actuales.

Diez años después, Los Ballets de Montecarlo están entre las compañías punteras de Europa dentro de su formato, con una política que hace convivir sin conflictos el repertorio balanchiniano o de los Ballets Russes con las nuevas creaciones, ya sean del propio Maillot o de los más importantes coreógrafos de hoy. Nunca ha tenido el director francés la tentación de convertir esa estructura en una "compañía de autor", sino todo lo contrario. Así, ha potenciado la presencia de coreógrafos europeos y norteamericanos en un prisma que abarca de Forsythe a Kylián, de Armitage a Godani, siempre con una especial preocupación por los músicos de hoy.

La belle fue creada tras el éxito del Cascanueces, una grandiosa invención que trasladaba al circo y su ambiente la trama del ballet navideño por excelencia. Cascanueces-Circo fue un éxito y se hizo un filme con más de un centenar de intérpretes entre bailarines y artistas circenses; también se ha filmado con éxito La belle, bajo la dirección del cineasta Denis Caïozzi.

Maillot ha relanzado la compañía monegasca a largas giras internacionales (en febrero de 2003 estarán en Palma de Mallorca; en abril se presentarán en Nueva York y en junio en el Teatro Bolshói de Moscú) y ha terminado por imponer un estilo de producción que aúna lujo y sobriedad. Al principio, los críticos estuvieron reticentes a sus experimentos formales, a su uso de la música contemporánea y a sus coqueteos estéticos con el minimalismo.

Premio Nijinsky 2002

Poco después comenzó a elaborar grandes montajes inspirados en el repertorio: Romeo y Julieta, Cenicienta, Cascanueces y La belle han terminado de situar a Maillot en una solvente y respetada situación como coreógrafo en plena madurez. En 2002, La belle ha recibido el Premio Nijinsky a la mejor coreografía del año y el premio de los críticos que otorga en Italia la revista Danza & Danza. Ahora, Jean-Christophe Maillot prepara una creación en dos partes junto al músico Yan Maresz que será estrenada el 17 de abril de 2003 con la Orquesta Filarmónica de Montecarlo. La obra, titulada D'une rive à l'autre, cuestiona las relaciones entre compositor y coreógrafo dentro del proceso coréutico.

Maillot ha logrado concentrar en el Ballet de Montecarlo a un notable grupo de bailarines internacionales de gran calidad, entre los que se encuentran sus musas, masculina y femenina: el corso Gaëtan Morlotti y la francesa Bernice Coppieters. Maillot dice: "Para conocer bien a los bailarines debo trabajar mucho tiempo con ellos, llegar a una intimidad artística real". Lo corrobora uno de sus colaboradores de confianza, que siempre está a su lado: Josu Zabala, un vasco de larga trayectoria internacional.