Mala memoria

La opinión que Juan Félix Fernández Elejabarrieta vierte en su carta del pasado jueves sobre la actuación de un pequeño grupo de ¡Basta Ya! en la manifestación del pasado domingo, comparándola con las contramanifestaciones abertzales que él dice haber soportado tantos años en las manifestaciones de Gesto por la Paz, no sólo es una auténtica infamia, sino que revela en su autor una pésima memoria cuando no un elaborado ejercicio de mala fe. De las famosas contras a las que alude, el buen Juan Félix podrá evocar sin demasiado desgaste de neurona (o, si no, que acuda a las hemerotecas) gritos tan edificantes como "¡ETA, mátalos!", "Atutxa, entzun, pim, pam, pum" (Atutxa o nombres diversos, como las organizaciones convocantes, Gesto y alguna más que el firmante ignora en un brillante ejercicio de ninguneo).

El lema de ¡Basta Ya! en la manifestación del pasado domingo fue Por la libertad, ETA kanpora!, claramente antónima, según Juan Félix, del ETA, kanpora oficial. Claro que Juan Félix también critica, faltaría más, a los energúmenos que ladraron (como ultranacionalistas que eran, no como perros; no ofendamos al colectivo canino) su kafkiana y xenófoba bilis pletórica de un odio tan lleno de ferocidad como de sinrazón.

Le propongo a Juan Félix un pequeño ejercicio de imaginación: ¿qué cree que habrían hecho esos probos ciudadanos con la hipotética aparición de un grupo de Sozialista Abertzaleak (antes EH, antes HB) adhiriéndose a la convocatoria, cual milagro navideño, con una pancarta que solicitase algo sinónimo a lo del lehendakari? ¿Habrían sido insultados o fervorosamente aplaudidos? Puede tomarse JF tal pregunta como una especie de koan Zen para meditar, aunque atinar con la respuesta correcta no le haga llegar ningún abrupto satori que le ilumine, dado lo facilito de la solución, a nada que se agite el cráneo.