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Reportaje:

El mejor recreo futbolístico

Ocho equipos compiten en Maspalomas por el cetro de la mejor cantera europea

Son pequeños, a la mayoría de ellos les cubre la frente el flequillo en forma de tazón lleno de Cola Cao, las camisetas se les escapan del pantalón, sus botas no superan el número 35, no tienen sueldos millonarios sino asignación semanal y apenas levantan un metro y medio del suelo... pero son futbolistas, grandes futbolistas. Jugadores de 11 y 12 años, nacidos en 1989, que visten el uniforme del Inter, el Madrid o el Atlético y que los días 27 y 28 disputan la séptima edición del torneo de fútbol siete de Maspalomas (Gran Canaria). Pequeños futbolistas, relevo generacional que se podrán grabar a sí mismos en Canal+, que retransmitirá la mayoría de los partidos.

"Es un clásico de Navidad", dice Ignacio Frauca, uno de los organizadores del invento que soñó un día el bilbaíno Carmelo Zubiaur "para contrastar el nivel de las distintas canteras" y que levantó, entre otros, el director del programa de la cadena SER El Larguero, José Ramón de la Morena. Un clásico, auspiciado por Madrid 2012 y la Feria del Fútbol, en el que han confirmado su concurso diez equipos de primera línea y que el año pasado tuvo una audiencia televisiva de más de dos millones de personas. El grupo 1 del campeonato lo componen el Madrid, el Athletic, el PSG, el Ajax y el Valencia. El 2, el Inter, el Barça, el Atlético, el Las Palmas y el Manchester. Los dos primeros clasificados de cada grupo disputarán las semifinales. La final, el día 28 (22.00, C+).

El último vencedor fue el Madrid. Precisamente, la organización ha concebido el torneo como un homenaje a la entidad blanca, que ha cumplido 100 años. El director deportivo del club, Jorge Valdano, será uno más de los ojeadores en Maspalomas. En su momento, el campeonato también celebró los centenarios del Athletic o el Espanyol. Los equipos españoles han ganado todas las ediciones aunque, según Frauca, "los extranjeros cada vez son más competitivos y el Ajax quedó tercero en la pasada edición".

Los chavales juegan un partido cada dos horas en un campo con unas dimensiones sensiblemente más pequeñas que las de un estadio normal y el terreno de juego es de unos 60 metros de largo por 40 de ancho. Las reglas son rígidas y están compiladas por la Federación Española. Los encargados de aplicarlas, los árbitros, también son chicos de la cantera. Muchachos de 16 o 17 años recomendados por el colegio territorial.

"A los chicos se les trata como a profesionales, van a hoteles buenos y comen pasta y verduras, como cualquier deportista", comenta Frauca. Pero las peculiaridades de un niño de 12 años marcan la convivencia en la concentración. Los chavales se hacen amigos entre sí y juegan a los recreativos o alborotan en el agua de la piscina juntos. Se procura que los niños se porten bien y, según Frauca, en general, "son educados y respetuosos. Hace dos años les llevamos en Tenerife a la playa y se pusieron a jugar una pachanga mezclados".

Uno de esos niños fue, en su momento, Andrés Iniesta, que ya ha debutado con el primer equipo del Barcelona. Entonces, Iniesta vestía la camiseta del Albacete y dejó asombrados a todos los ojeadores y representantes que se pasean por el torneo.También participó en una de las ediciones el meta del Madrid Iker Casillas, pero su técnico lo dejó en el banquillo, y por el campeonato pasó igualmente Jonathan, un santanderino que se entrenó con la plantilla profesional del Racing con 16 años. Pero "con esas edades nunca se sabe", sostiene el seleccionador nacional Iñaki Sáez. "Con esta edad sólo piensan en marcar goles".

Pero, aunque los chicos reconocen que sólo piensan en el balón, la organización les reserva a todos para el último día una visita cultural o lúdica. Después llegan las despedidas y el intercambio de direcciones y de insignias de sus respectivos equipos. Ninguno repetirá.

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