El dirigente etarra detenido el jueves se fuga del cuartel de policía de Bayona

El jefe del aparato militar de ETA, Ibon Fernández Iradi, Susper, de 31 años, detenido el jueves en Francia junto con su compañera, Beltzane Obanos, se fugó la noche del sábado de la comisaría de Bayona, donde permanecía retenido a la espera de ser trasladado a París para que la juez le tomara declaración. El Ministerio del Interior francés no ha aportado datos concretos de esta insólita fuga, aunque se ha apresurado a suspender a cinco agentes. Se sospecha que Susper, muy delgado, logró pasar por un pequeño tragaluz.

El ministro francés del Interior, Nicolas Sarkozy, se puso ayer al frente de la operación para buscar al etarra fugado. De inmediato decidió suspender provisionalmente a los cinco agentes que se encontraban de guardia esa noche en la comisaría de Bayona. Después telefoneó a su homólogo español, Ángel Acebes, para garantizarle que va a adoptar "medidas ilimitadas" y sin "escamotear esfuerzos" para capturar al jefe de los comandos operativos de la banda terrorista. Sarkozy se mostró "desolado".

Susper estuvo sin vigilancia durante seis horas. Se había quedado solo en el calabozo a las ocho de la tarde del sábado. El conducto de ventilación por el que supuestamente escapó es muy estrecho, mide 30 centímetros, y carece de reja protectora. Resulta muy difícil imaginar cómo pudo deslizarse por un hueco tan exiguo, pero la complexión del detenido, alto y delgado, puede ser la explicación.

La policía francesa acumula ya otros casos de fugas de etarras.En noviembre de 2000, Félix Alberto López de la Calle, Mobutu, se descolgó de una ventana del hotel de Aubusson donde se encontraba retenido a la espera de su expulsión a España. El verano pasado, Ismael Berasategui se fugó de la cárcel parisiense de La Santé cambiándose con su hermano.