"Nos falta ritmo y astucia"
En Montjuïc se respiraba euforia cuando Javier Clemente se sentó en el palco para dirigir el partido por teléfono. La tramitación de su licencia federativa le impidió estar en el banquillo.
Y no le fue mal la experiencia. Aunque fue recibido con pancartas de "Bienvenido a casa" y "Clemente o muerte", al final contempló como el equipo era incluso pitado por su falta de ideas y de intensidad, a pesar de que su rival jugaba con nueve. "Desde el palco", ironizó el técnico, "el partido se ve de cine". "Pero", agregó, "notas más la angustia de los demás y el miedo que pasan. Das las órdenes por teléfono y no puedes agarrar a un jugador por el pecho".
Lo que ocurrió en Montjuïc no le gustó a Clemente. Su discurso al final del partido fue más claro que el agua: "Al equipo le falta ritmo y astucia. En la segunda parte pareció que algunos jugadores estaban cansados. Faltó intensidad".
