La mujer del alcalde de Salteras ratifica su denuncia por agresión sexual

La esposa del alcalde de Salteras (Sevilla), Carlos González-Eiris, ha ratificado en el juzgado su denuncia por presuntos malos tratos y agresiones sexuales, que, según sus palabras, se producían "una o dos veces por semana". Según la declaración de R. C., cuando ella se oponía a tales relaciones su marido "le decía que tenía que hacerlo a la fuerza, la empujaba sobre la cama y la retenía" y otras veces "le daba patadas y la tiraba de la cama".

La esposa compareció en un juzgado de la capital sevillana, a petición del juez de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) que lleva el caso, ante el que ratificó su denuncia por malos tratos en el ámbito familiar, por agresiones sexuales y por su ingreso involuntario en un psiquiátrico, que el alcalde supuestamente ordenó a la Policía Local el 7 de junio de 2001. El alcalde de esta localidad de 3.000 habitantes fue elegido como independiente en las listas del PSOE, pero en la actualidad gobierna en minoría, ya que este partido le ha retirado su apoyo tras conocerse la denuncia judicial.

Según la mujer, las agresiones sexuales se produjeron cuando su hijo de 18 años tenía entre seis o siete años, fechas en las que su esposo "solía llegar a casa muy tarde" y la agredía sexualmente "una o dos veces por semana". Tras la declaración de la denunciante y de los médicos que han certificado que no padecía ninguna enfermedad mental grave, la juez instructora ha remitido las actuaciones al fiscal. En su comparecencia ante el juez, la esposa aseguró que, además del ingreso en un psiquiátrico consumado en junio de 2001, González-Eiris solicitó otra hospitalización unos años antes, pero el médico exigió verla antes y determinó que no necesitaba ningún ingreso.