Crevillent reclama guardias civiles contra los inmigrantes magrebíes

El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, del PP, exigió ayer al Gobierno la "ocupación permanente" de la ciudad por la Guardia Civil para el control y expulsión de la población magrebí. Asencio calificó la situación de "límite", e informó de tres riñas multitudinarias, una de ellas con 90 personas, en menos de 14 horas. Cinco agentes se encuentran de baja por agresiones de magrebíes, según el alcalde.

"Considero que ha llegado el momento de que haya una ocupación permanente de una unidad especializada de la Guardia Civil" reclamó Asencio para poner freno a lo que denominó "desmanes" de una población magrebí que, según él, ha situado en el límite la convivenca pacífica en el Baix Vinalopó.

Crevillent, que alberga una población flotante de 3.000 magrebíes, se encuentra según el alcalde en una situación "crítica" tras tres altercados graves en menos de 14 horas, y que se ha saldado con cinco agentes de la Policía Local de baja médica a causa de las agresiones de estos magrebíes.

Asencio explicó que sobre las 16.25 del pasado miércoles se detuvo a dos marroquíes cuando agredían a un compatriota. Hacia las 21.30, unas 90 personas protagonizaron una riña multitudinaria, donde resultó herido un policía municipal. Ya de madrugada, un ciudadano marroquí intentó hacerse con la pistola de un oficial, cuando era detenido. "El día menos pensado habrá un muerto o una violación y estallará una chispa que creará problemas graves", vaticinó el alcalde.

Asencio criticó el "discurso demagogo" de los partidos de izquierda, la inoperancia del sistema judicial y la falta de efectivos de la Guardia Civil.

El alcalde, que estuvo acompañado de todo su grupo popular, explicó que la única manera de detener esta situación es el establecimiento de controles en las entradas de la ciudad y en las zonas céntricas con "batidas masivas contra la inmigración ilegal. No queremos tanta población magrebí, ni queremos su cultura, ni queremos sus costumbres ni la inseguridad que causan".

Asencio adelantó que el subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, le prometió más guardias civiles, aunque la decisión de enviar unidades especiales debe partir del Gobierno central. En los próximos días se intensificarán los controles a los inmigrantes.

El ayuntamiento estudia manifestaciones en Valencia o Madrid en el caso de que sus exigencias no sean cumplidas.