Intelectuales y entidades se oponen al cierre de Ca Revolta

Miembros del Centro de Recursos Just Ramírez, conocido como Ca Revolta, sobre el que pesa una orden de cierre del Ayuntamiento de Valencia (cuya demora le ha valido al consistorio una sanción de 6.000 euros) mostraron ayer una lista de 111 entidades y más de un centenar de vecinos que rechazan la clausura del local. Representantes del mundo de la cultura, entre los que se encontraban la actriz Cristina García, el sociólogo Josep-Vicent Marqués, los poetas Marc Granell, Albert Garcia y Alfons Cervera, la artista plástica Carme Grau, el decano de la facultad de Bellas Artes Joan Llaveria, o el sociólogo Rafael Xambó, criticaron la actuación del Ayuntamiento.

Cristina Piris, miembro de Ca Revolta, dijo que desde el primer día "estamos detrás de la licencia, el problema es que el Ayuntamiento no tiene un epígrafe que agrupe las actividades que se concentran en este centro, pero hemos cumplido con todas las exigencias técnicas que han pedido, hasta el punto de que tenemos, por ejemplo, un nivel de insonorización cinco puntos por encima de lo que se nos pidió". Piris agregó que la orden de cierre responde al "empecinamiento de un vecino, no al sentir de los vecinos".