Tres muertos y cuatro heridos en la A-7 a la altura de Sagunto al arrollar un camión a dos automóviles

Un accidente se cobró ayer tres muertos y cuatro heridos, entre ellos tres graves, en la autopista A-7 en Sagunto. Los tres fallecidos eran de nacionalidad portuguesa y viajaban en un taxi tipo furgoneta contra el que chocó, poco después de las 14.00, un camión tráiler que se saltó la mediana de la autopista A-7 a 500 metros del peaje de Sagunto. En el accidente se vio implicado otro turismo. El camión viajaba hacia Castellón y acababa de superar el peaje. Los dos automóviles circulaban en sentido contrario, hacia Valencia.

Según fuentes de la Guardia Civil de Tráfico y de Aurea, empresa concesionaria de la autopista, el tráiler se saltó la mediana y chocó frontalmente contra el taxi de matrícula portuguesa. Contra ellos se empotró después un turismo Ford Mondeo, cuyo conductor tuvo que ser trasladado al hospital La Fe de Valencia en helicóptero medicalizado debido a la gravedad de sus lesiones.

El conductor del taxi, un niño que viajaba también en el vehículo portugués y el conductor del camión fueron trasladados por ambulancia al hospital comarcal de Sagunto y a La Fe de Valencia. Según fuentes sanitarias, al cierre de esta edición, el conductor del turismo trasladado en helicóptero estaba siendo intervenido en el área de urgencias de La Fe y su pronóstico era grave. Por otra parte, un bombero que participaba en las tareas de excarcelación se lesionó y tuvo que ser llevado al hospital de Sagunto.

Al lugar del siniestro se desplazaron efectivos de bomberos del parque de Sagunto, varias ambulancias, dotaciones de la Guardia Civil de Tráfico -que en un principio dijo que los fallecidos eran cuatro aunque después de cotejar su información con la de Sanidad confirmó que las víctimas mortales fueron tres- y Policía Local de Sagunto.

El accidente se localizó entre los kilómetros 466 y 469 de la A-7. Debido a que el camión quedó atravesado en la calzada, la vía estuvo cortada al tráfico durante tres horas, lo que provocó atascos de hasta diez kilómetros. La situación se complicó porque minutos después del mortal accidente, a menos de 100 metros se produjo un alcance entre tres vehículos, sin que se registraran heridos, que complicó el control del tráfico en la zona. Pasadas las 17.00 la circulación fue restablecida.

La Guardia Civil, que investiga lo ocurrido, afirmó ayer no tener una hipótesis clara. Fuentes de de la concesionaria Aurea señalaron que debieron influir las condiciones meteorológicas, ya que se registraba intensa lluvia y algo de niebla en la zona.