Etxeberria viajó en coche, tren, taxi y autobús para llegar a San Sebastián

Jesús María Etxeberria Garaikoetxea, Goyerri, supuesto autor de los dos disparos que el pasado martes acabaron con la vida del guardia civil Antonio Molina Martín, logró llegar a San Sebastián -vía Valladolid, Burgos y Vitoria-, tras viajar durante siete horas a bordo de un coche, robado en Madrid, un taxi, un autobús y un tren. El etarra fue controlado prácticamente desde que llegó a Valladolid en un vehículo que había robado a punta de pistola en la autovía Madrid-A Coruña, tras disparar contra el guardia civil Molina Martín. A partir de Vitoria fue seguido por los servicios de Información para intentar localizar la vivienda donde iba a esconderse.

El etarra comenzó su precipitada huida sobre las 16.00 horas, instantes después del tiroteo. Tras abrir fuego contra Antonio Molina salió corriendo, saltó la mediana de la Nacional VI y, pistola en mano, obligó a detenerse a una mujer que conducía un Renault Clio. El terrorista obligó a la mujer a que le llevara hasta poco antes del túnel de la carretera de A Coruña, donde empieza la autopista A-6, en dirección a Segovia. El coche llamó la atención por "la gran velocidad" a la que circulaba en la zona de Adanero, y el conductor de un camión alertó de esa circunstancia a la Guardia Civil, según fuentes de la investigación.

El fugado llegó a la calle Pizarro, de Valladolid, donde abandonó el Renault Clio. En la capital castellano-leonesa tomó un autobús de línea con destino a Burgos. Una vez en Burgos, el terrorista se dirigió a la estación de ferrocarril, donde subió a un tren que partía hacia Vitoria.

Dispositivo de control

Para entonces, el Cuerpo Nacional de Policía, en colaboración con la Guardia Civil, había montado un amplio dispositivo de vigilancia que incluia varios lugares a los que el etarra podía dirigirse. A su llegada a Vitoria, el terrorista fue controlado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que decidieron seguirle para tratar de averiguar dónde iba a esconderse. El terrorista volvió a coger otro taxi, en ese caso para dirigirse a San Sebastián, que dista unos 130 kilómetros de la capital alavesa. En el trayecto tuvieron que pasar por un control policial. Los agentes les dejaron pasar sin pedirles la documentación.

Las fuentes consultadas explicaron ayer que la intención de Etxeberria no era esconderse en la capital donostiarra, sino continuar su fuga hasta el otro lado de la frontera, hacia el sur de Francia. El terrorista, según los investigadores, fue detenido en las inmediaciones de la estación de autobuses de San Sebastián, desde la que parten autocares hacia localidades francesas. El etarra supuestamente aplicó, al menos parcialmente, el plan de fuga que él y su compañero tenían diseñado para abandonar la capital de España tras cometer los atentados que tenían preparados.