La compañía de danza contemporánea Nats Nus mezcla lenguajes en 'Ful'

Los espectáculos de la compañía de danza contemporánea Nats Nus, una sólida formación catalana que dirige el coreógrafo Toni Mira, parten siempre de los mismos temas: miedo a la soledad, a la muerte, al aislamiento o la dificultad de las relaciones humanas. En Ful, el montaje que presentarán hoy y mañana en el teatro Central de Sevilla, han añadido la ironía y los sueños. "Planteamos ecuaciones y dejamos las incógnitas sin resolver", comentó ayer Miguel Ruiz, ayudante de dirección y escenógrafo.

Ful ha sabido romper con el tópico de que la danza contemporánea es un lenguaje abstracto que sólo comprenden los iniciados. Este espectáculo, con idea original, dirección, coreografía e interpretación de Toni Mira, fue elegido por los lectores de El PAÍS-Tentaciones como el mejor de danza contemporánea de 2001. Ful consiguió también el Premio al Mejor Espectáculo Visual en el Fringe de Edimburgo y los organizadores de este macro-festival le han encargo a Mira una producción para la edición de 2003.

El reconocimiento no es gratuito, detrás hay un trabajo sólido que se desarrolla en equipo. "Este es el tercer espectáculo que hago con Toni Mira y cada uno es más rico, tanto en movimiento como en contenido. En Ful se mezclan distintos lenguajes, usamos texto, animación de objetos, marionetas y vídeo que interactúa con los bailarines; pero todo lo desarrollamos en equipo. Él nos da unas pautas y nos anima a que cada uno saque lo que tiene dentro. En el montaje hay mucho de improvisación", comentó ayer en Sevilla Noemí Ventura, una de los cinco bailarines que intervienen en el montaje. Ful está basada en Giro sentimental, un texto de Leo Masliah, adaptado por Beth Escudé.

La compañía barcelonesa ha demostrado que conecta con el público a lo largo de sus 15 años de existencia y que pretende seguir haciéndolo. Para eso cuenta con otra formación, Nats Nens, con la que está educando al público del futuro: los niños. El pasado martes, también en el teatro Central, presentaron Tubs en dos funciones a las que acudieron 900 niños.

Ful se basa en lo onírico y lo enigmático pero conectado al mundo real. Los bailarines, que en algunos casos se transforman en actores para decir el texto de Masliah, desarrollan una historia cargada de ironía y ritmo. "Todo comienza con un hombre que idealiza a una mujer y va hablando de ella; mientras que la mujer se va adaptando a la idea que de ella tiene el hombre. Al principio es puro humor, pero tiene un trasfondo trágico", comenta Miguel Ruiz.