La huelga de taxistas afectó de nuevo a Barajas y a Chamartín

La huelga de taxistas convocada hasta el mediodía de ayer por dos asociaciones minoritarias dejó a miles de viajeros sin taxi en el aeropuerto de Barajas y en la estación de Chamartín, tal y como ocurrió en el paro del pasado 28 de noviembre. Alrededor de 200 huelguistas se manifestaron en la plaza de la Villa en protesta por la subida de las tarifas, un 4,9%, lo que consideran "una limosna". Piden un 9%.

Para los sindicatos convocantes -la Federación Profesional del Taxi y UGT- la huelga fue seguida por el 90% de los 16.000 taxistas que hay en la capital (al día circulan 12.000). Según el concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, la huelga tuvo "escasa repercusión, alrededor de un 6%".

Alrededor de 25 taxistas de la Asociación Gremial del Taxi -grupo mayoritario del sector que no apoya el paro- se encerraron en la sede de este colectivo para sumarse a la protesta. Tuvieron que ser desalojados por la policía. A pesar de que algunos piquetes se apostaron en el aeropuerto de Barajas y en la estación de Chamartín, y no se produjeron incidentes, según señaló el concejal de Movilidad Urbana.

Dos centenares de taxistas se concentraron alrededor de las diez de la mañana en la plaza de la Villa. Allí, se dedicaron a arrojar a la calle monedas de céntimos de euro. Con esto querían dejar claro que no aceptaban "la limosna" que, para ellos, es la subida de tarifas del 4,9%. Tanto UGT como la Asociación Gremial del Taxi, que suman conjuntamente cerca de 6.000 afiliados, han asegurado que no aceptarán la subida del 4,9%, que entra en vigor el próximo día 23 y que, por tanto, sus vehículos serán más baratos que el resto a partir de esa fecha.

"Vamos a mantener las tarifas actuales, no queremos la limosna del alcalde. Se indicará con una pegatina que nuestros taxis no aceptan y no aplican la subida del 4,9%", manifestó un taxista.