Hacia la fusión de los centros

Las universidades británicas comienzan a adoptar conductas empresariales para preservar su futuro. Dos instituciones londinenses de élite, Imperial College y University College, entablaron un par de meses atrás conversaciones para una posible fusión de recursos y servicios. El acuerdo no llegó a materializarse, pero la propuesta podría renovarse en un futuro cercano.

Con las finanzas en rojo, la fusión parece la única vía posible para atraer un profesorado de élite, potenciar la investigación y competir con las mejores universidades europeas y norteamericanas. Es una opción que también están considerando otros centros superiores, entre ellos, la Universidad de Aberdeen y su vecina Robert Gordon University.

Los estudiantes, por su parte, también están modificando costumbres de fuerte arraigo en el Reino Unido. El acceso a la universidad marcaba el inicio de la vida independiente y autosuficiente lejos del hogar paterno.

Abolidas las tradicionales becas de mantenimiento y con el peso adicional del pago de tasas, los estudiantes universitarios tienden ahora a matricularse en su ciudad de origen y demorar así la ruptura de la convivencia familiar.