Saura y sus damas
Contemplando esta colección de obras de Antonio Saura (Huesca, 1930-Cuenca, 1998), que se presenta bajo el título Damas, es muy fácil caer en los tópicos de hablar sobre la obsesión y el deseo, sobre la tensión entre eros y tánatos. Pero cuando se superan los tópicos del primer contacto se aprecia en estas obras un enorme caudal de experimentación plástica que va desde los primeros dibujos a lápiz de los años 1949 y 1950, de corte surrealista, hasta los esquemáticos gestos, con tinta y pintura, de finales de los noventa. Así, durante casi cincuenta años Saura ha sido fiel a un tema, el cuerpo de la mujer, que le ha permitido ensayar con imágenes, composiciones y técnicas muy extremadas.
ANTONIO SAURA
Museo de Arte Abstracto Español. Cuenca Hasta el 2 de febrero de 2003
La pasión y la lujuria, expresada tanto en fragmentos anatómicos como en penetrantes miradas, mostrada con esquemáticas líneas de trazos violentos o recurriendo a collages de claro origen pornográfico, al ser tratados por la mano creadora del artista se convierten en instantes de admiración o en espoletas para la reflexión, en algo muy diferente a la retórica endógena y oportunista del "discurso del cuerpo" desarrollado por el feminismo y la posmodernidad.
Aunque las 53 obras que se presentan en esta exposición han sido realizadas sobre papel, lo cual supone una limitación material, a través de ellas se puede comprender la enorme capacidad experimentadora e innovadora de este maestro de la pintura española. Estas "pequeñas" obras son la punta del enorme iceberg que han sido sus trabajos íntimos sobre papel, obras que resultan poderosamente atractivas, intensamente próximas, sorprendentemente actuales.
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